Durante un tiempo residí en el Hotel Suizo, en la barcelonesa plaza del Ángel, junto a vía Layetana. Fue en 1982. En los meses de septiembre y octubre, justo cuando se produce el relevo estacional y la ciudad se cubre al atardecer de color ocre, con sus calles y plazas alfombradas por las primeras hojas que desprende el otoño. Las Ramblas no tenían aún el aspecto multirracial de hoy día, pero por ellas discurrían los últimos vientos de ese espíritu libre, trasgresor y colorista que años antes le había impregnado el gran Ocaña. Justo encima del restaurante Amaya, agotaba sus días la vieja delegación del diario El País, hasta ese momento dirigida por Alfons Quintá, preparando ya su mudanza a la nueva redacción que se levantaba con prisas en la Zona Franca, a cuyo frente se iba a poner uno de los mejores periodistas que he conocido, Antonio Franco Estadella. Yo llevaba una vida parcialmente ociosa, lo que me permitía recorrer casi todas las tardes la ciudad de punta a punta, observando en silencio sus movimientos y descubriendo lugares que con el tiempo he hecho propios. Conocía Barcelona desde 1974, año en que la visité por primera vez guiado por Jose Ramón Albiach, vinculado a la familia propietaria del viejo -y ya desaparecido- El Noticiero Universal, en cuyos talleres de la calle Lauria se tiraban también el periódico deportivo Dicen y Diario de Barcelona, el inolvidable Brusi, entonces el más antiguo de España. Fue allí donde conocí al periodista (hoy doctor en medicina) Antonio Guerra, años después primer biógrafo de Felipe González, que soportaba como corrector de pruebas un castigo que le había infligido la censura por haber publicado un artículo en el Brusi en el que se mofaba de la Sección Femenina.
Tengo que confesar que hoy he amanecido triste al leer, en la primera página de El País, la noticia del asalto que prostitutas y clientes realizan cada noche a la Boquería para practicar sexo a ojos de la calle. Es un espectáculo lamentable, que degrada el ámbito de Las Ramblas y ensucia la imagen de este coqueto y hermoso mercado, de nombre Sant Josep y fundado en 1836, próximo al Liceo, que se ha convertido en uno de los lugares más visitado de Barcelona, ciudad que sabe conquistar mejor que nadie al transeunte con sus rincones populares. Espero que la denuncia del periódico surta efecto para que la Boquería, símbolo de la ciudad y de sus Ramblas, vuelva a recuperar la pureza. Y se mantenga para siempre como lugar de visita obligada de lo que es, un mercat de abastos. Como la que suelo hacerle yo en mis desplazamientos a Barcelona desde los tiempos del Hotel Suizo, deteniéndome a observar sus puestos de frutas y verduras, de encurtidos o de chacina fresca, cuidadosamente ordenados y diferentes en cada estación del año. Los mercados en Barcelona constituyen una seña de identidad, donde los clientes -vecinos de cada barrio- reciben un trato directo y cordial, diría yo cuasi familiar. Hay alrededor de treinta, entre los que destaco Santa Caterina, en la Ribera, remodelado por Enric Miralles, el malogrado arquitecto que construyó el Parlamento de Edimburgo. O el de Sant Antoni, en Comte d’Urgell y en fase de transformación, donde los domingos se instalan bajos sus marquesinas puestos de libros de ocasión. Aunque donde me siento verdaderamente feliz es en el Ninot, en el Eixample, también pendiente del cambio y en el que -estoy seguro- no se volverán a repetir esas escenas costumbristas de payesas de El Prat, estrategicamente instaladas en uno de sus patios de salida, ofreciendo tomates de Montserrat, calçots y verdura fresca.
Sin embargo, el mercado barcelonés que llevo en el corazón es el del Born, entre la iglesia de Santa María del Mar y el parque de la Ciutadella. Lo conocí ya inactivo, cuando bajo su impresionante estructura de hierro se celebró en octubre de 1982 la gran fiesta de la democracia con que se recibió a la primera victoria electoral del socialismo español. Siempre admiré a aquella clase política liderada por Felipe González que supo esperar su momento para gobernar España, con gente sólida y de principios -entonces en plena madurez de su juventud-, que sorprendió al país con su gestión. Habría sido distinto si Felipe González no hubiera contado con sus correligionarios catalanes, hoy casi todos en segunda actividad, como Narcís Serra y su inseparable Lluís Reverter -mi gran amigo-, o Pascual Maragall, Josep Verde i Aldea, Salvador Clotas, Raimon Obiols e Isidre Molas, con su inseparable pipa. Y los ya desparecidos Joan Raventós, Juli Busquets, Mercé Sala y Ernest Lluch (asesinado por ETA), entre otros. En aquella fiesta del Born comprobé el sentido cívico de los catalanes, muchos de los cuales eran ya federalistas que sacrificaban sus posiciones en bien de una democracia compartida, más allá de las mercaderías -a veces lógicas- y de las alianzas que vienen con los tiempos. Yo me he sentido libre siempre en Barcelona, donde jamás he tenido problemas con mi idioma natal y donde conservo grandes amigos. Por eso ahora, en mi regreso como cada septiembre, visitaré la Boquería, me detendré unos minutos frente al Hotel Suizo, pasearé por el Born y me escaparé un rato a El Xampanyet, en la calle Moncada, donde brindaré con vino espumoso por la complicidad de aquellos años, que deseo continúe siempre.
Qué agradable paseo de pensamientos, recuerdos, sentimientos….por tántos y tan entrañables, también para mí, rincones que conforman una parte de esa bonita y gran ciudad, que es Barcelona. Nos llevas a pasear contigo de la mano, cómo de puntillas, sin apenas darte ni cuenta porque lo vas entreverando, a pinceladas sueltas, con tus innumerables e interesantes vivencias y llegando al final, cómo qúién no quiere la cosa…habiendo disfrutado mucho y con ganas de más! Seguimos?
Barcelona, la bella, la libre, la señorial La maravillosa ciudad de la que hablas con tanto cariño y profundo respeto. Con tus recuerdos de los mercados . La que me dio abrigo y en la que me siento tan feliz, Yo naci en Mexico, y siempre pense terminar mis dias ahi. Pero la vida te manda cambios y aqui estoy . Bendita Barcelona en la que me siento LIBRE acogida por su generosa gente . Perdi parte de mi vida . Pero he ganado mucho tambien. Y sabes Fernando los mercados son mi pasion y la Boqueria esta considerado como el mejor mercado del mundo. Gracias por este regalo
Yo también he leído la lamentable noticia y he visto la foto de El País, sobre el sexo en la calle. Soy Barcelonés, me gusta mi ciudad, pero debo decir que algunas veces me averguenzo de su degradación, principalmente en zonas tan bonitas como la Rambla, Pza Cataluña, Boqueria, en la que parece que todo está permitido, desde la apertura de negocios de dudosa elegancia, hasta actos como el que hoy denuncia El País. Te agradezco muchisimo el artículo es muy bueno y lo siento como un cálido homenaje, espero que ayude a tomar conciencia.
He nacido y vivido siempre en Barcelona y me has hecho echar la vista atrás, quizá porque estoy algo melancólica, acordándome con ternura de las veces que he paseado con mi padre, al que le encantaba cocinar, y mi abuelo al que igualmente de tiraban los fogones, por los mercados de Barcelona. Con mi padre en la Boquería comprando marisco para la paella de los domingos, y con mi abuelo, tantas veces, en el Ninot y en el Mercado Galvany. Este último cada sábado de cada semana para elegir las verduras, las carnes o pescados, las frutas, los encurtidos…en fin todo aquello que nos entraba por la vista para hacer una buena comida de esos maravillosos sábados. Yo entonces tenía solo 8 años, la edad que tienen ahora mis hijas. Y como a ellos, mi genética, que también tira hacia los fogones, me hace llevar a mis hijas de visita a esos mismos mercados, al Ninot, al de Santa Catalina y al más querido para mi, el de Galvany, donde me asombro viendo que la pequeña tiendecita de encurtidos sigue igual y regentada por el mismo matrimonio, ahora ya mayores, pero que me hace recordar mi infancia y me alegra tanto compartir ahora con mis hijas. Y, como tu, me entristece lo que sucede en el mercado de la Boquería pues ese ambiente hace, precisamente, que no me apetezca llevar a mis hijas. Espero vengan mejores tiempos. Pero mientras tanto sigo disfrutando de los paseos por el resto de mercados barceloneses, escogiendo aqui y allá, algo que llevar a mis pucheros. Un abrazo
Fernando, amigo, que bonita descripción haces de mi Barcelona. Cuantas veces, me has llevado a conocer lugares de mi ciudad, que yo no conocia. Se que amas Barcelona y me parece muy bién que te preocupe la degradación que está sufriendo ultimamente, debemos pararla y con artículos como el tuyo lo conseguiremos.
Me encanta vivir en Barcelona, soy una colombiana en estas tierras catalanas.
Un aspecto que hay que resaltar de esta hermosa ciudad es que ha sido escenario de diversos eventos mundiales, que han contribuido a configurar la ciudad y darle proyección internacional, gracias a todos estos eventos y supongo a los que vendrán es lo que hace la ciudad más cosmopolita de España.
Barcelona, ciudad de contrastes, donde encontramos personas de todo el mundo y los lugares que nos relata Fernando, son los mas especiales llenos de magia e historia.
Sabía que algún día nos darías el placer de hablarnos de nuestra hermosa ciudad, se nota que la quieres y la conoces bien. Me emociona recordar Las Ramblas( las de Ocaña), el Amaya mi restaurante favorito me llevaba mi padre a comer chipirones en su tinta, El Noticiero Universal, donde tenía buenos amigos, el Brusi, luego lo trasladaron a la calle Consejo de Ciento . Tu descriptivo paseo por los mercados (no te has dejado casi ninguno), es alegre, entrañable , me has puesto la boca agua, imaginando y casi oliendo las chacinas , los encurtidos y los calçots .
Recuerdo con gran emoción la fiesta en el Borne, yo estaba allí, y siento nostalgia de aquella clase política que como tu muy bien dices supo esperar para gobernar España con gente solida y de principios la mayoría Barceloneses , siento mucho que estén en segunda actividad, porque no hemos vuelto a tener políticos de su talla. .Finalmente agradezco que digas que te sientes libre en Barcelona, en estos momentos que quizá damos una imagen de cerrazón, pienso que no correspondida con la realidad de la calle, y si propiciada por la actitud de algunos políticos y medios de comunicación, que alguien con tu categoría profesional y humana, regrese cada otoño a mi Barcelona, para disfrutar de sus colores al atardecer, sus mercados, sus gentes, me honra . Y por supuesto, quedas invitado a un Xampanyet, donde me gustaría brindar para que vuelvas todos los otoños.
Soy de Marruecos, hace 10 años que vivo en Barcelona y quiero mucho a esta ciudad. Que me ha acogido, ha sido respetuosa y tolerante con mis costumbres, y donde tengo buenos amigos .
Fernando, yo descubrí Barcelona hace un par de años, cuando mis vacaciones me llevaron a explorar la ciudad condal durante varios días. Entonces, quedó prendado de una ciudad maravillosa y que me demostró que diferencia hay entre una ciudad grande y una gran ciudad. En aquel viaje, fue el barrio Gótico mi refugio por aquellos calurosos días de julio.
Me gusta como describes mi ciudad, que es todo eso y más. Y estando de acuerdo en el paisaje, yo posiblemente hablaría de otro paisanaje.
Pero como ello no es el motivo, solo quiero aprovechar la ocasión para decir brevemente que Barcelona es y sera lo que quieran sus ciudadanos que sea, como siempre ha sido, incluso a pesar de los políticos que a veces parece actuen en contra de las querencias de aquellos que les votaron. Barcelona siempre será esa bella ciudad acogedora, donde la gente es libre para expresar sus ideas y opiniones; siempre tendrá esos hermosos mercados y paseos, cuya simple evocación nos traen a todos gratísimos recuerdos recientes o lejanos; y de nuestro civismo individual y exigencia colectiva dependerá su mejor limpieza de todo orden. Por lo que no nos tiene que preocupar, aunque si entristecer, esa puntual degradación moral-estética que padece, ya que mas temprano que tarde esos actos incívicos serán corregidos, y podremos volver a comprar fruta en La Boquería sin miedo a que esté “enganchosa”, y podremos pasear por los parques con nuestros hijos y nietos sin miedo al sobresalto “jeringuil”, o similiar. Lo que nos debe preocupar y mucho es que seres humanos deban prostituirse de esa forma y condición para poder sobrevivir.
Llegué hace 36 años a Barcelona, procedente de una aldea de Lugo, me case con un gallego y hemos tenido tres hijos en Barcelona. Mi marido y yo hablamos gallego, con mis hijos castellano, mis hijos entre ellos y con sus amigos en castellano y catalán indistintamente, nunca he tenido problemas de intolerancia por el idioma yo no hablo catalán aunque lo entiendo y me gusta que mis hijos lo hablen. Me gusta como describe la ciudad en la que vivimos, y me ha gustado mucho la referencia a las payesas del Mercado del Ninot, donde yo compro la verdura. Me parece indignante lo que ha ocurrido en el Mercado de la Boqueria y me parece muy bien que lo denuncie.
Lástima que Barcelona sea portada de diarios por la prostitución existente en sus calles y más concretamente en su prinicipal mercado, soy asidua cliente de la Boquería donde voy a veces solo a recrearme del amplio surtido que me ofrecen sus paradas, me encanta ver los puestos y tomarme una cerveza en el Quim o en el Universal, donde sus tapas son sorprendentes en sus sabores… he asistido a su reforma de la cual nos hemos beneficiado los clientes, pero como es posible llevar una reforma solo interna del mercado cuando lo que rodea al mercado forma parte del mismo? La Boquería no solo es el mercado sino todos los puestos que la forman alrededor, bares, tiendas, payeses…. que son acogidos por esas enormes columnas, por esos arcos que por la noche se convierten en testigos del sexo, esas columnas que se sostienen con el paso del tiempo como si fueran meros espectadores viendo su declive.
Me encanta mi ciudad, su color, su olor, pero lo que más me gusta de esta ciudad es el respeto que le ofrece a todo aquel que quiere conocerla. Invito a todo el mundo a que lo haga.
Hay tanto que hablar de Barcelona, ciudad cosmopolita en la que intelectuales como tu, cientificos, arquitectos y gente de a pie de todos los paises, quedan admirados al conocerla.
Tu nos hablas de los mercados magnificamente y que yo considero maravillosos todos ellos con un valor arquitectonico y de ingenieria incalculable,pero podriamos hablar de la Barcelona Romanica o modernista o de tantas tantas visiones de Barcelona que no acabariamos nunca
Estoy orgulloso de haber nacio y viivr en esta maravillosa ciudad y como tal, te agracezco haberle dedicado un artículo en tu blog y con el amor que lo has hecho y por abrir los ojos a quienes no la conozcan, sientan curiosidad para visitarla.
Apreciado Fernando.
Es fascinante comprobar como, a pesar de la barrera generacional que nos separa, ambos conocemos y disfrutamos los mismos sitios emblemáticos de Barcelona (el Xampanyet, el Textil o el MIramelindo, por ejemplo).
Ello no es más que una muestra de que, a pesar de los lamentables hechos que denuncias, Barcelona, el Born, la Boquería y Ciutat Vella seguirán adelante sin ningún género de dudas.
Ah, y por si no lo conoces… cosa que dudo… te recomiendo un paseo por Sarrià, donde podrás disfrutar de las bravas del Bar Tomás.
Soy Barcelonés de toda la vida y mi pecho se hincha de orgullo al saber del amor que Fernando profesa a mi ciudad natal. La descripción que nos ofrece en su escrito no parece la de un turista que llega, ve, fotografía y se va; sino que es la del foráneo que llega, ve… y siente, aprecia, oye, estudia, disfruta y exprimer hasta la última gota de todo lo que la ciudad puede ofrecerle. Sin otro particular, quiero contarle a Fernando una leyenda Barcelonesa que ignoro si conoce o no: Se dice que si alguien bebe una vez de la fuente de Canaletas, al principio de Les Rambles, algún dia volverá a la ciudad para visitarla de nuevo, y el que bebe de la fuente en más de una ocasión, se queda a vivir en la ciudad…. Es evidente que Fernando ha bebido una vez de la misma, aunque a algunos, visto su amor hacia Barcelona, nos gustaria que volviera a hacerlo….
Muy bien por tu articulo y descripción de los diferentes Mercados y establecimientos. y demas lugares de Barcelona. Lástima de la degradación de las calles del centro, prostitución, exhibicionismo, suciedad, venta ambulante sin ningún criterio ni ordenación, gritos y ruido etc, que cada vez hace menos agradable el paseo y contemplación de los lugares verdaderamente hermosos del centro de la ciudad.
Que el articulo ayude a tomar conciencia entre todos y autoridad municipal para solucionar o mitigar esta problematica.
Es cierto, como comenta algún lector y hemos comprobado en El País, que algunas calles del centro de BCN están cada vez peor. Pero creo que es un mal que afecta a muchas grandes cuidades del mundo. Siguen quedando, en Barcelona, los maravillosos mercados que describe Fernando, los parques, la arquitectura, el diseño…
Leyendo tu artículo me invade la nostalgia de unos años, no tan lejanos en el tiempo, que marcaron mi juventud.
La Barcelona de los años setenta y ochenta, vibrante desde su zona portuaria, eixample, casco antiguo … donde nacieron mis curiosidades de infancia, mis primeras salidas de juventud, el despertar de mi interés por la política en la naciente democracia. Me gusta que recuerdes a una clase política catalana que tanto contribuyó a la nueva gobernabilidad de España y de la cual me siento nostálgica.
Tambien siento como tú, ver en lo que se han convertido hoy en día nuestras queridas Ramblas.
Sigue deleitándonos con artículos tan gratificantes que insuflan aire a una sociedad demasiado acostumbrada a la pura demagogia
Cuantos recuerdos se han agolpado en mi memoria al leer este fascinante artículo sobre mi ciudad natal: Barcelona.
Una Barcelona que fué y no regresará jamás.
El género humano, en general, tenemos tendencia a la nostalgia. Incluso los más desapegados (entre los que me cuento), siempre tenemos este sentimiento a flor de piel, por algo, por alguien… En mi caso, la evocación de los periódicos alguno de los cuáles ya no existen y del Mercat del Born, me ha transportado a mi infancia, y he tenido la dulce sensación de acercarme de nuevo a mi padre mientras él leía las páginas de color sepia del “Dicen”(¿Por cierto, eran sepia o mi imaginación me juega una mala pasada?).
He vuelto a oír el murmullo de las voces quedas de mis padres para no despertar a la casa, cuando partían hacia el Born, para comprar las frutas, verduras y hortalizas que venderían desde primera hora de la mañana en aquella tienda de barrio en la que habían depositado tantas ilusiones que morirían, como tantas otras …
Hoy tengo un nudo en la garganta, pero me siento feliz de haber hecho este alto en mi lucha diaria, y por unos momentos, entrar en el mundo de mis recuerdos durmientes que están ahí en un rinconcito de mi corazón.
¡Gracias Fernando, y gracias Mª Angels!.
Esperaba con verdadera ansiedad que un día nos hablaras de Barcelona a la que sé que amas.
Como catalana y barcelonesa, no puedo decir más que elogios a tu artículo y me siento orgullosa de ello.
Me fascinan los mercados de mi ciudad, los conozco por haberlos pisado y comprado en todos ellos en especial el de “La Boqueria” al que de muy pequeña, los días que no tenia “cole”(sábados) me llevaba mi madre, quién diariamente,cogií el metro en Lesseps hasta Liceo y compraba lo más fresco del día.
No sabes como me entristrece la degradación de Las Ramblas donde está ubicado este gran mercado así como las escenas que suceden a su alrededor reflejadas en El Pais y en el Avui, creo que no se puede tolerar este incivismo y convencernos a nosotros mismos que no seremos ni menos progres ni menos libres si le ponemos freno; indudablemente Barcelona es sinónimo de libertad y multiculturalidad lo que no significa que bajo esta bandera este todo permitido.
Gracias Fernando por tu artículo.
Un artículo muy bonito, y de rabiosa actualidad, como se suele decir.
Me acuerdo perfectamente la ilusión que nos hizo cuando empezaron a llegar muchos turistas italianos, tras el Mundial de fútbol de 1.982. Era divertido cruzártelos por las calles y verles por todo el centro paseando.
Y también que contentos estábamos, tras la gran repercusión que tuvieron los Juegos Olímpicos de 1992, momento a partir del cual empezaron a llegar turistas de todo el mundo y ya no solamente en verano, sino todo el año.
Y luego los cientos de cruceros que llegan al puerto todo el año. Que bonito…
Sí, muy bonito, pero resulta que ahora estamos muriendo literalmente de éxito.
Da mucha pena pasear por el centro a según que horas. Para estar más tranquilos y poder disfrutar de la ciudad nos estamos acostumbrando a vivir de Diagonal para arriba, como Tito B. Diagonal. Es una pena.
Por cierto, donde están y que hacen el “Hereu de los Cojones”, (ver Larsson 3) y su famosa Ordenanza Cívica.???????
Con cada uno de tus comentarios, consigues trasladarnos a un mundo mágico, de bonitos rincones. Tengo que confesar que aún no he estado en Barcelona, a pesar de que he intentado ir en más de una ocasión. Sin embargo, no son pocas las personas que me han hablado bien de esta ciudad. Ahora, tras leer tu comentario, creo que no debería dejar pasar más tiempo para conocer esos enclaves. Es una pena que en una ciudad así ocurran hechos como el del mercado de La Boquería.
Posiblemente la motivación de Siempre Barcelona haya sido el comportamiento poco cívico de algunos de nuestros conciudadanos. Éstos no tendrán la suerte de leer este artículo y no sabrán que hay gente disgustada con los cambios que se ven en las calles barcelonesas.
Pero, dejando de lado el posible motivo, me agrada el paseo que he dado por mi ciudad siguiendo tus palabras.
Creo que, como tú dices, Barcelona es una ciudad estupenda y
me gustaría que ese sabor,que has descrito, continuase siempre.
“Nunca ” Barcelona y sus Ramblas habían estado tan degradadas, ya no son las mismas con sus puestos de flores de animales y los kioskos. Recuerdo durante mi infancia haber ido muchas veces por este paseo. Mi madre nació en la calle Jovellanos, travesia que desemboca en la calle Pelayo que a su vez acaba en las Ramblas y nos transmitió a mi hermana y a mi ese amor al paseo de su infancia que ella tanto quería.
Actualmente es mejor no pasear por allí por la inseguridad que hay y el incivismo. La gente va vestida de cualquier manera, en bañador, medio desnudos así que tampoco me extraño esa noticia que yo oí, vi y escuché por televisión. Me siento extranjera en mi propia ciudad.
Que fascinante artículo sobre mi ciudad.
Me encantan los mercados de Barcelona, sobre todo el de La Boquería, con los puestos (paradas) que parecen preprados para un concurso. En cambio, que tristeza la degradación a la que estamos llegando, según nos ha informado “El Pais”. Quizas si los representantes politicos de ” la gran fiesta de la democracia” estuvieran governando en estos momentos no se hubiera llegado a estos niveles.
Conoces rincones realmente emblematicos de Barcelona.
Te sientes libre en nuestra ciudad y sin problemas de idioma porque realmente nolo hay.
Gracias Fernando.
Que bonito artículo sobre Barcelona.
No suelo ir a los mercados, pero a la Boquería y al Mercat Galvany voy de tanto en tanto. Siento una gran decepción por lo que esta pasando en esta ciudad. Cada dia esta más sucia y como tu bien dices es un lamentable espectaculo lo que ocurre en las Ramblas.
No he estado nunca en El Xampanyet se lo propondre a mis amigos.
Soy Mexicana de nacimiento y de sentimiento, y barcelonesa de adopción, llevo 10 años en esta ciudad tan maravillosa en la que me siento feliz, y muy bien acogida, yo tampoco he tenido ningún problema con mi idioma natal . Siento no haber conocido Las Ramblas, de los años 1980, a las que te refieres en tu artículo, pero a pesar de lo que ha ocurrido y no lo apruebo, a mi me parecen muy bonitas.
Acabo de enterarme por una amiga de tu blog , Felicidades primero que nada por esta forma de narrar era como ir con los ojos cerrados saboreando los placeres de los mercados , y luego caminando por esta hermosisima ciudad que no hay como caminarla y me repito para entender lo que tu sentias . Me estoy tomando un cava muy frio brindando por Barcelona y por que no tambien por ti.
Bonita descripción de los coloridos mercados de Barcelona, yo tengo que decir que el que llevo en mis recuerdos es el “Galvany”.
Por otra parte, es una pena saber de esa noticia en Las Ramblas. Es triste escuchar como el randalismo y ahora “sexo en la calle” ensucian el nombre de nuestra querida Barcelona.
Yo pasé muchos años en Barcelona y es donde tengo a mis mejores amigos, los cuales llevo en mi corazón, todos catalanes que siempre me han ayudado y prestado su apoyo incondicional.
Pero no es hasta que estás fuera, cuando te das cuenta de la bonita imagen que tiene Barcelona, a todo el mundo le encanta, su “trio” montaña, playa y centro antiguo. Sus mercados, callecitas, arquitectura, gente de todo el mundo… y por supuesto, no hay nadie que no conozca “Las Ramblas” Una ciudad que es tan grande como sus gentes.
Solo espero que cosas así no se repitan y que se siga hablando de Barcelona por ser una ciudad cosmopolita y no por su randalismo o ahora “sexo en la calle”.
Se dice sin certeza que Cristóbal Colón desde el imponente monumento que desemboca en Las Ramblas a pocos metros del mar, señala a América con su dedo. Pero América está situada en la dirección contraria a la que su Descubridor indica. Hay quien piensa que quizá Colón lo que señala es el camino que lo llevó al Nuevo Continente, es decir , Palos de la Frontera. Aunque tampoco es descabellado que Colón señale tierra adentro, hacia Las Ramblas.
La sensación de libertad que envuelve a Barcelona que se arrulla entre el Mediterráneo y la montaña, le ha dado un sello cosmopolita que se respira desde el primer instante en el que uno se adentra en cualquiera de sus calles en barrios tan emblemáticos como el Gótico ó El Born.
Siempre he estado de paso por Barcelona y siempre por motivos de trabajo. Siempre me ha dado rabia no disfrutar de algunas horas libres para perderme , como tú , en esa apetecible ruta que hoy describes con un evocador:
“Siempre Barcelona”.
A Barcelona la descubrí a través del fantástico movimiento
teatral que han encarnado “Comediants”, La Fura dels Baus”,
“La Cubana”, “Els Joglars”, “Tricicle” y “Dagoll Dagom”. Estos grupos simbolizan la fortaleza de ese espíritu libre y transgresor al que tú tan acertadamente haces mención. Un espíritu que se traslada a otros ámbitos, como al pictórico, al mundo editorial y a la política. Barcelona es una gran Dama de la Democracia. Acoge bajo su cielo Vanguardias que han hecho posible el progreso y una convivencia armoniosa donde la gastronomía, las tertulias y el divertimento han encontrado un espacio único.
Entiendo tu tristeza ante imágenes que degradan a la bella Barcelona y a sus respetables habitantes.
Creo que Colón señala hoy hacia Las Ramblas, en un gesto de denuncia contra los culpables y responsables de esta lastimosa situación .
Estoy disfrutando el artículo que has escrito, con la elegancia que te caracteriza y el sentimiento que se percibe sientes por Barcelona. Solo puedo añadir y me dirijo también a todos los comentaristas que no debemos dejar que gobiernos ineptos, alianzas tripartitas que la mayoría de ciudadanos no queremos, pero no podemos controlar, por culpa de la Ley electoral que tenemos. Las leyes debemos acatarlas y si no funcionan tenemos que luchar para cambiarlas, para que como ya he dicho, no puedan hacerse alianzas contranatura que nos lleven a tener que padecer gobiernos, que con su mala gestión, acaben destruyendo la bonita ciudad que tenemos. A ti Fernando, mil gracias, el articulo es esplendido, te esperamos.
Tienes toda razon en lo q concierne al lamentable espisodio de la Boqueria. Es una pena ver un lugar tan emblematico caer tan bajo. Me gustaria volver a pasear por las Ramblas y ver solo lo bonito de Barcelona, como hacia a nueve anños cuando llegue a esta ciudad.
Tb me encanta saber un poquito mas de la historia del pais. la manera como la cuenta parece mas una novela y la vivo cono tal…..
Soy barcelonesa de pura cepa, he nacido y vivido en Barcelona toda mi vida, amo mi ciudad y me entristece enormemente el deterioro que ha ido experimentando a lo largo de los últimos años.
Las Ramblas, desde hace tiempo, son un foco de prostitución, droga y latrocinio. Las ramblas de Barcelona tienen fama mundial por su belleza sin igual. Sin embargo esta fama viene acompañada por la de los carteristas que la pueblan que, al menor descuido, despluman a sus incautos visitantes. Es curioso observar como pasean las turistas por las ramblas, abrazadas a su bolso cruzado en el pecho.
Para los juegos olímpicos, en 1992, Barcelona sufrió una gran transformación, se convirtió (aún más) en una maravillosa ciudad, limpia, abierta al mar, con buenas comunicaciones y limpia de carteristas, prostitutas y travestis (la guardia urbana trasladó a toda esta fauna lejos del centro de Barcelona).
Esta convivencia duró bastantes años hasta que hubo cambios en la alcaldía, iniciándose la degradación paulatina de nuestra querida ciudad.
Actualmente, Barcelona es una ciudad incívica, prostitución no sólo en las ramblas, robos, suciedad, bicicletas que circulan a toda pastilla por aceras destinadas únicamente a los peatones, patinadores que utilizan las aceras como si se tratara de pistas de patinaje, ocupas que nadie se atreve a desalojar, usuarios de transporte público, generalmente gente joven, que no sólo no ceden su asiento sino que depositan sus pies (con zapatos, claro) encima del asiento. Motoristas que se saltan los semáforos, van en dirección contraria y circulan por la acera. Parques infantiles en mal estado, lleno de perros haciendo sus necesidades en lugares donde los niños juegan.
Si buscas a algún guardia urbano no lo encontrarás, están muy ocupados con la grúa para poder atendernos en caso de necesidad.
Vigilantes de zona azul y verde de aparcamiento, los que quieras, pero se trata simplemente de vigilantes que no tienen autoridad para nada más.
A pesar de todo ello, Barcelona es una ciudad cálida, alegre y abierta con buenos servicios, y con una buena calidad de vida.
La gente es buena y trabajadora. Entre nosotros, en la calle, en general, no hay problemas de entendimiento somos perfectamente bilingües y no nos importa, siempre y cuando nos respeten nuestras lenguas, hablar una u otra.
Tenemos barrios entrañables como el de Sarriá, Gràcia, Sants que son como pequeños pueblos con su Ayuntamiento, iglesia, escuelas, mercado, con su propia fiesta mayor abierta a todo ciudadano que lo desee.
Y no puedo finalizar mi comentario sin mencionar lo bien que se come en nuestra ciudad. Tenemos toda clase de restaurantes en los que se come deliciosamente.
Visca Barcelona.
He nacido y educado en Barcelona, me ha gustado que personas no catalanas conozcan y respeten nuestra lengua y sepan valorar mi ciudad y a quienes vivimos en ella como es de merecer. Que pena la degradación de Las Ramblas.
Acabo de escuchar por la radio que nuestro querido alcalde Sr.Hereu ha aumentado la vigilancia policial en la Boquería desde hace unos días, pero la gente del barrio es incredula con la medida, esperemos que esta sea la solución.
Precioso, Fernando. Mil gracias!
la integracion sobre este paies con emigrantes
Desde que El País, saco en portada los lamentables hechos que hacia días vienen ocurriendo en los aledaños de la Boqueria, parece que la Guardia Urbana, le ha puesto remedio, esperemos que no se vuelvan a repetir.
Gracias Fernando, por este bonito recorrido por los mercados de Barcelona.
La ciudad te dio cobijo y tú se lo devuelves con recuerdos y bonitos pensamientos. esos recorridos solitarios fueron el germen de futuros artículos y, a su vez, son muestras de tus vivencias. El recuerdo ( de re, volver + cordis, corazón) significa volver en sí, tomar conciencia de algo que permanecía dormido.En este artículo han desfilado tus idas y venidas por Las Ramblas, mientras respirabas su espíritu libre, transgresor y colorista. Has revivido anésdotas de tus avatares periodísticos, divertidos incluso, bajo el incordio de la censura.
El tiempo en su imparable transcurrir cambia o modifica las cosas para bien o para mal. las recientes noticias sobre prostitución te han puesto triste. Te comprendo. El espectáculo supera los límites de la degradación. pero el hecho está ahí y debe afrontarse con las medidas pertinentes.Hay que atacar siempre de frente y no pasar toda la ciudad por el mismo rasero. ¿Por qué empañar el romanticismo de tantos y tantos rincones?
Los mercados de Barcelona son una seña de identidad. Ya lo creo. Tengo la suerte de poder acudir todos los días al “Mercat del Ninot”. Son ya muchos días y muchos años de frecuentar los puestos de venta y entablar conversación con sus empleados. conocen parte de tu vida y tú, de ellos. Eso humaniza las relaciones que, en definitiva, es de lo que se trata.
te llevas en el corazón estos lugares, donde te has sentido tan a gusto. Jamás olvidarás el Born, Las Ramblas, el Hotel Suizo, El Xampanyet…, porque has sabido vivir en ellos. Puedes estar seguro de que siempre te volverán a acoger. ya formas parte de ellos. Son tu pequeña familia.
el hotel suixo me tiene tan robado el corazon desde que tengo uso de razon, y supongo que antes tambien pero no lo recuerdo, que cada vez que saldo del Juzgado (esto tambien es
un flacer efimero por la nueva ciudad judicial) me quedo parada observandolo mientras en lugar de coger un taxi, me detengo en la parada de autobus solo por c ontemplarlo.
Cuantos recuerdos me trae tu entrañable artículo sobre mi querida Barcelona, me has paseado por lugares, que han acercado en el tiempo a otros que frecuentaba habitualmente con mis padres, luego con mis amigos.
Gracias Fernando, por recordar un restaurante, que para mi familia era el de las celebraciones especiales, el Amaya, pegadito recuerdo otro lugar que se llamaba Sanlucar de Barrameda, donde se comían unas tapas increíbles, hace ya muchos años lo cerraron, las granjitas de la calle Petritxol, donde merendabamos los sábados.
Se nota que te gustan los mercados, en Barcelona podemos presumir de tener los mejores del mundo, aunque el otro día estuve en Madrid y pude disfrutar de unas tapitas en el Mercado de San Miguel, que lo han dejado preciosisimo.
Nuevamente, Gracias Fernando , me ha encantado ver el cariño con el que hablas de mi ciudad.
Hola Fernando, al habla tu siempre amiga y colega,Karmele.Me gusta enormemente el cántico a mi Barcelona del alma y las descripciones tan buenas que haces.
Referente al tema de la prostitución en la zona del Mercat de la Boquería aclarate que,como mujer y por tanto feminista,las informaciones ofrecidas x la prensa local y nacional son tremendamente injustas y sexistas.Tan sólo hablan diciendo “no queremos a las prostitutas en nuestra bellisima zona”.No hay debate sobre el espinoso tema de la prostitución, no se habla de la clientela, ni de los proxenetas.Se penaliza a las mujeres.Como siempre.
Por eso y aunque soy consciente de que ya llego tarde a tu magnífico articulo,quiero aportar mi visión.El Ayuntamiento de Barna, como todos los demás,deben abordar este tema desde una perspectiva de igualdad.
gracias siempre.
tu amiga karmele.
Barcelona es una ciudad llena de color, de sitios preciosos que muy bien has descrito… me siento muy orgullosa de ser barcelonina y de poder tener a tiro de piedra estos lugares tan preciosos de mi ciudad.
Quiero darte las gracias por haber escrito sobre esta maravillosa Barcelona, una ciudad de la que estoy enamorada!
Es hermosa que alguien describa la belleza que existe en esta ciudad de Barcelona y lo haga con tanta galanteria y elegancia.
Gracias por hacernos conocer mas la ciudad a la gente que recien llego de otros paises y se van integrando a este.
Feliicidades …..
Barcelona es mi ciudad natal.
Siempre he sido una enamorada de la Ciudad Condal y de la que estoy enormemente orgullosa.
He crecido en el barrio gótico, concretamente entre la plaça de la Llana, el mercat de Sta. Caterina y el carrer Montcada.
Es una lástima que nuestra querida Barcelona se mencione dia tras dia en los medios de comunicación debido a la problemática de las prostitutas de Les Rambles (este problema existe en la mayoria de las ciudades españolas) y sin embargo otras informaciones que posiblemente serian beneficiosas para Barcelona, únicamente se haga una mera referencia. Pero bueno esto ya es otro asunto que ahora no nos ocupa.
Volviendo al tema, no creo que el tema esté solucionado con la vigilacia y arrestos de la Guardia Urbana.
Pero a pesar de todo………”BARCELONA ÉS LA MILLOR”
Os recomiendo a todos que os deis un paseo por la zona del Born y Sta. Maria del Mar. ¡¡¡os encantará!!
Me ha parecido estupendo el recorrido por los distintos mercados de Barcelona, los cuales recuerdo con nostalgia, donde se sentia el olor de pueblo catalan cuando paseabas por sus puestos.
Te felicito Fernando, últimamente cuando leo o oigo comentarios sobre la Barcelona de los años 70 (que yo viví como adolescente) rechinan de fondo no sólo nostalgias de juventud (que todos tenemos y que tanto nos ayudan a vivir) sinó tambien nostalgias del otro régimen.
La grandeza de Barcelona es que renace siempre de sus cenizas.
Ya no nos acordamos de cómo estaban los alrededores de la Boquería antes de la ¨limpieza” del 92, ni despues de la “hojarasca”.
Barcelona es una ciudad viva que se mueve al ritmo de los tiempos, que no sólo cuenta con exilidos literatos sudamericanos (70’s), sinó tambien con trabajadores ecuatorianos que se establecen con el fin de dar un futuro mejor a sus hijos (sXXI).
El mundo cambia y Barcelona también, y esa es su gracia.
pd: por cierto oí a alguien importante decir que querían acabar con la prostitución……………………
Hermosa descripción de BCN con la que coincido totalmente. Yo tampoco tengo problemas por hablar en castellano. saludos
Bella nostalgia de nuestra ciudad, de lo que fue y que no volvera a ser jamás. Leyendo el articulo es como adentrarse en el pasado y compartirlo con el autor, sus paseos, sus luces, sus olores, su gentte y el entorno de una sociedad gozando de un libre albedrio. Y es cierto, existian los amigos, hoy solo se comocen personas, pero solamente conocidos. Dios! Siglo nuevo, vientos desoladores en todos los ambitos del vivir.
Yo naci en esta ciudad y la he vivido, a diferentes etapas con más o menos intensidad, y hoy admito, que a veces huiría de ella porque no me identifico con mi raixz de identidad.
A pesar de mi juventud, con este articulo has conseguido transportarme a lo que fueron los mercados años atrás y me has ayudado a poder hacerme una idea de lo que estos conllevaron, ya que antes de leer tu articulo, solo conocía la versión actual.