Sábado 10 de abril. El sol de mediodía calienta la meseta castellana. Y un ligero viento del este sopla en sus bosques, pastos y campos de labranza. Estoy en la provincia de Cuenca. Donde el paisaje es predominantemente verde. Me cuesta divisar la tierra rojiza, que se esconde bajo las copas frondosas del olivar. Y que está más al descubierto en los viñedos. Reducidos en esta época del año a hileras de cepas ya podadas que esperan de un momento a otro sus primeros brotes. Las fuertes lluvias pasadas han retrasado la entrada de la Primavera. Por eso algunos almendros todavía están en flor. Lo observo en Segóbriga, parque arqueológico próximo a Saelices. Y tierra manchega a la que ya aludía Plinio (el Viejo) en su Historia Natural. Siglo I de nuestra era. Este paraje en excavación está a 104 kilómetros de Madrid. Que se me han hecho cortos gracias a Lamari, de Chambao. Excelente artista, excelente mujer. Ejemplo en la lucha contra el cáncer. Que ha ido superando con fortaleza. La voz de esta joven malagueña me empuja a recorrer el yacimiento. Creyendo que Ahí estás tú. Discurre Segóbriga por un cerro de 857 metros de altura llamado Cabeza del griego. Probablemente por Caio Iulio Silvano, procurador romano originario de Grecia que allí echó raices. El cerro está protegido al sur por un foso natural que propicia el cauce del rio Cigüela. Un afluente del Guadiana que nace junto al puerto de Cabrejas. Entre Tarancón y Cuenca. Y que los romanos llamaron Sego por bañar precisamente la ciudad imperial de Segóbriga. Ciudad (sego) victoriosa (briga), según sus dos voces célticas.
Este paraje conforma un espacio natural protegido al que suelen acudir en vuelo aguilas imperiales y halcones peregrinos. Y por el que a menudo se acercan jabalíes seguidos de sus jabatillos. Ya en tiempos de Tiberio Graco (siglo II a.c.) existía en el cerro un oppidum (ciudad) celtibérico. Que pudo tener su origen en un castro aprovechando que por allí pasa el río. Y que daría más tarde origen a un cruce de caminos favorecido por la trashumancia. Que evolucionó con el emperador Augusto hasta convertirse en municipium, dejando de ser ciudad estipendaria y pasando sus moradores a ser ciudadanos de Roma, con el privilegio de acuñar moneda propia. Segóbriga perteneció a la provincia Tarraconense, pero era conocida en todo el Imperio por sus minas de lapis specularis. Popularmente llamado espejuelo blanco. O piedra de la Luna. Uno se imagina a los romanos cruzando el Mediterráneo desde el puerto de Carthago Nova (Cartagena) con remesas de oro y plata. Incluso cargados de ánforas de aceite o vino. O de lotes de salazón. Pero no de piedras de mineral de yeso. Porque el lapis specularis es una formación yesífera con placas de una extraordinaria transparencia. Fáciles de laminar. Que los romanos empleaban como cristal de ventana para sus viviendas. Y como objeto decorativo de algunos de sus edificios públicos. Como fue el caso del Circo Máximo, en Roma.
Estoy pués en una ciudad minera del Imperio en plena Mancha. Que llegó a tener 5.000 habitantes. A los que habrían que añadir los que poblaban sus villas rurales. Y que debe fundamentalmente al yeso cristalizado su esplendor. Que era extraído de pozos profundos que se encontraban a su alrededor dentro de un círculo de 148 kilómetros de radio. Y de los que todavía hoy quedan vestigios en Noblejas, Torrejoncillo del Rey y Osa de la Vega. El lapis specularis era fácil de encontrar en Sicilia, Chipre e, incluso, en la Capadocia o en el norte de África, pero el mineral de Segóbriga era el más cotizado del Imperio. Convirtiéndose así en su primer yacimiento. Con el auge minero surgieron actividades artesanales dependientes que -junto a la prosperidad agrícola- hicieron de esta ciudad provincial un lugar importante de Roma dentro de Hispania. Con una muralla de 1.3o0 metros de perímetro, bellos edificios de piedra caliza y una red de alcantarillado que no tenían hace cincuenta años algunos de los pueblos seculares de esta comarca manchega. Segóbriga es hoy un conjunto monumental extraordinariamente conservado. Diría yo que por partida doble. Porque al ser enclave rural mantiene inalterable el paisaje de entonces. Prueba de su monumentalidad la encontramos en el teatro, con capacidad para 2.500 personas, y en el anfiteatro, para 5.500. También en el foro, principal hallazgo de los últimos tiempos junto al circo, construido en el siglo II pero que está inacabado. Las termas, el acueducto que la abastecía de agua potable y un templo flavio. Tras los romanos, fue una ciudad visigótica que llegó a tener sede episcopal, pero con la invasión árabe fue abandonada. Con los restos visigóticos y parte de la sillería del anfiteatro romano -que siempre permaneció al descubierto- fue levantado entre los siglos XVI y XVII el cercano Monasterio de Uclés, hoy seminario menor y otrora sede de la Orden de Santiago. Cuyo conjunto arquitéctonico -en parte herreriano- es conocido como El Escorial de La Mancha. Y a donde ahora me dirijo, tras dejar atrás Segóbriga y sus edificios romanos custodiados por la Naturaleza. Buscando un lugar donde yantar. Que esta es tierra de acreditado queso y buen vino. Me acompaña de nuevo Lamari, de Chambao. Esta vez prestando su voz. El campo no termina de ser verde. El olivar mece sus frondosas ramas empujado por el viento. Y el sol ha llegado al momento más radiante del día. Tu recuerdo sigue aquí, como un aguacero./ Rompe fuerte sobre mi, pero a fuego lento./ Quema y moja por igual./ Y ya no sé lo que pensar,/ si tu mirada me hace bien o me hace mal.
Pasado de esplendor romano en un lugar de La Mancha
http://www.fernandoorgambides.com/2010/04/11/lapis-specularis/
En el blog: Lapis specularis: Sábado 10 de abril. El sol de mediodía calienta la meseta castellana. Y un ligero vi… http://bit.ly/buOFdD
De tu paseo por tierras manchegas me ha conmovido la alusión que haces de Plinio y de su obra “Historia natural” (Naturalis historia) que merece un gran respeto por ser la fuente donde bebieron todos los intelesctuales del mundo no sólo antiguo sino también medieval. Es muy extensa, pues se divide en 37 libros que abarcan temas del saber enciclopédico de múltiples campos científicos. Es una de las mejores enciclopedias que tenemos. Plinio se documentó para elaborarla y estudió cerca de dos mil llibros, que acreditada con las firmas de unos quinientoa autores, griegos y romanos.
Hoy en día está poco valorado este saber enciclopédico. Le ha ganado la partida la especialización. Ahora se sabe mucho de poco. Y esto crea situaciones ridículas protagonizadas por especialistas universitarios sobretodo. Creo que el mundo primero se ha de intentar abarcar, luego puedes permitirte anclar en alguna parcela.
Plinio es admirable en este sentido. Por supuesto no es ningún recopilador sin más, como algunos han pretendido. Su filosofía del mundo y del saber es extraordinaria. Su ciencia es un canto a la naturaleza, a los animales y a los seres de la creación. El hombre tiene una necesidad innata de saber para poder vivir -nos dice. Mientras los animales sienten cada uno su propia naturaleza y según ella obran y resuelven sus dificultades, el hombre, por sí solo, nada sabe si no lo aprendre; Por sí mismo -sigue diciendo- tan sólo sabe una cosa: llorar.
No estaría mal que los pedagogos actuales se sumergieran un poco en la lectura de los libros de Plinio, el cual en el siglo I tenía muy claro que la condición esencial de la vida humana consiste en aprender lo que el hombre debe saber y conocer. Conocer con una mirada amplia: el cielo, la tierra, el mundo vegetal y animal de donde se procura el sustento cuando está sano y los remedios y medicamentos cuando enferma…Para Plinio conocer es la condición esencial de la vida humana.
Los que te leemos, Fernando, a-prendemos del mundo muchos saberes. Tus artículos contienen una exuberante y variada información. Gracias.
un beso gris, un beso blanco,
todo depende del lugar.
que yo me fui, eso está claro,
pero tu recuerdo no será.
siento tus labios en las noches de verano.
ahí está, cuidándome de mi soledad,
pués a veces me quieren matar.
Hace una semana volviendo a Madrid desde Almeria, pude disfrutar de la belleza de estos parajes manchegos que tan maravillosamente describes. Y precisamente comentamos con los amigos, que teníamos que hacer una visita al parque arqueologico de Segóbriga, ahora después de leer tu magnifico artículo con mayor motivo. Gracias.
Fernando, aunque sus dimensiones son medianas, Segóbriga fue una importante ciudad de la España romana, sobre todo durante el Imperio. Han sido hallados todos los edificios públicos que los demuestran: el anfiteatro, el teatro, el foro y su basílica, el templo de culto imperial y un circo, cuya construcción es tardía y que efectivamente ha sido su última hallazgo pués se descubrió en 2004 y se terminó de excavar en 2008. No está dentro del recinto amurallado, por sus dimensiones y porque no había suficiente terraza para ello en el cerro que pudiera acoger los 400 metros de longitud y los poco más de 50 de ancho que tiene. Por eso está a las afueras y curiosamente sobre una necrópolis de incineración, cosa muy poco frecuente, pero que le da esa singularidad. La moneda de Segóbriga circuló por toda la España romana y los principales museos arqueológicos disponen de piezas de su cuño encontradas en los sitios más inverosímiles de la geografía ibérica, aunque donde fundamentalmente se han dado la mayoría de los hallazgos ha sido en el entorno de Segóbriga y en los que fueron nucleos romanos de lo que es la costa de Murcia y Alicante. Después de romana, Segóbriga fue visigoda, pero de esa etapa no queda nada, aunque se ha hablado mucho de que donde estaban ubicadas las termas principales hubo una iglesia del siglo V, probablemente la mas antigua de España. Hoy día, sin embargo, allí hay una ermita del siglo XVI a donde cada último sábado de mayo se traslada por un día a la patrona de Saelices, la Virgen de los Remedios, en romería. No sabes cuanto se te agradece, Fernando, tu interés por la provincia de Cuenca y, en especial, por este parque arqueológico, que pone en evidencia la importancia que ha tenido nuestra tierra en la historia de España y, especialmente, durante la dominación romana.
Pues has ido muy bien acompañado en tu visita a tierras manchegas, Lamari es la “bomba”. Una artistaza y gran mujer fuerte y luchadora, que seguro vencerá la enfermedad . Su actitud, es un ejemplo para muchas personas en su situación.
No conozco Segóbriga, ni su yeso cristalizado, así que tomo nota porque la escapada promete. Tiermes (Soria) es otro lugar mágico, desde donde se puede ver claramente que la tierra es redonda. No sé si Plinio lo recogió en su enciclopedia -de la que también tomo nota- pero algo he oido sobre cómo suena la música antigua en aquel enclave soriano y el silencio de los pueblos aledaños. Un placer, como el de leerte.
Hubo alguien que llevó “un país en la mochila”. Fernando lo lleva y enseña en este blog.
No hace mucho, que estoy en tu blog. Lo voy leyendo poco a poco he empezado desde el principio, me gusta muchisimo, es muy variado e interesante. La verdad es que ya lo espero, siempe paso un rato muy agradable leyendolo y también los comentarios de la gente.
Me gusta Chambao. Y todo lo que nos cuentas de tu paseo por tierras de Cuenca, ojala¡¡ pueda ir algún día.
Me parece muy acertado el comentario de Carlos G, la diferencia entre Labordeta, y tu , es que tu llevas, no un país ,sino el mundo entero . Y tu mochila está llena de vivencias, culturas, arte, poesía, música, pintura…. a mi me sorprendes cada vez mas.
Te agradezco , la generosidad que demuestras al compartirlo con todos los que te seguimos.
Gracias Fernando por enseñarme un lugar tan manchego.
Púes pienso yo que tú, Fernando, no tienes nada que ver con Labordeta, que no sé porqué alguien ha hecho tal comparación. Es que no tienes nada que ver para nada. Posiblemente han querido agradarte el oido, como los comentarios que te hacen algunas/os de tus habituales seguidores y que suelen estar vacíos de contenido y rebosantes de merenga. Tu estilo está más próximo a los viajeros románticos del XIX, tipo Humbolt, que a ese cantautor de Zaragoza, que por cierto está ya bastante antiguo y a mi nunca me ha gustado, ni como político, ni como cantante, ni como narrador televisivo. Cuando me refiero a Humbolt no quiero decir que escribas como él, porque nadie es igual, ni que sigas su estilo, sino porque pienso que es a lo que más se parecen tus crónicas descriptivas sobre las localizaciones geográficas que eliges en tus viajes, como hiciste una vez con aquella hacienda mexicana o recientemente con tu paseo por Atenas y ahora con estas ruinas romanas de Segóbriga en La Mancha. Este artículo me ha gustado menos que otros porque, si bien no está mal la descripción que haces de Segóbriga y su tiempo romano, lo estropeas al final poniendo una canción hortera de Ricky Martin. Espero que en el próximo te mejores..
Hola Fernando, siento nada más poner en mi comentario que me ha gustado tu artículo y que me ha servido para conocer un rincón de España para mi desconocido como es Segóbriga, en la Provincia de Cuenca. Yo también comparto tu gusto por la voz y las canciones de Chambao.
Carme, siento desilusionarte con mi comentario, pero no tengo tanta fluidez de verbo como me gustaría tener, que “envidia sana” de los que si lo sabéis utilizar, tanto para construir como para destruir. Al mismo tiempo pienso que los que leemos y ponemos nuestro gran o pequeño comentario, lo hacemos de corazón y no porque seamos grandes literatos y nos merecemos un respeto.
Buenas noches, Fernando.
Ante todo, reconocerte que llevo pasando por esa salida de la A-3, que creo que es la 103, como el brandy, ja ja, ja, y jamás me podía imaginar que esas ruinas romanas que allí se anuncian tengan tanta historia como cuentas en este blog. Me ha gustado mucho como narras tu recorrido por ese parque romano y como cuentas la historia y la utilidad de esas piedras de yesos, que es increible que viajaran a Roma para el cerramiento de ventanas de sus casas y monumentos. Para mi es imperdonable no haberme desviado antes y darme una vuelta por las ruinas, porque creo que están como a un par de kilómetros de esa salida de la autovía, pero también es imperdonable que no tengan la difusión que merecen, no sé si por parte del Ministerio de Cultura o por la Comunidad autónoma de Castilla la Mancha, porque sí sabemos del teatro romano de Mérida, del de Cartagena, que lo han puesto de moda, del acueducto de Segovia o de los arcos de Medinaceli y de Bará, e incluso de las ruinas de Ampurias, pero no de esta ciudad de Segóbriga que me he enterado por ti de la importancia que tenía en el periodo romano.
Muchas gracias, Fernando, por todas estas cosas que nos cuentas con tanto detalle y conocimiento. Un cordial saludo,
Salvador C. (Alcoy)
(Para información de don Salvador C., de Alcoy)
-El Parque arqueológico de Segóbriga depende de la Consejería de Cultura, Turismo y Artesanía de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, por lo que en su gestión y en su divulgación no tiene que ver en absoluto el Ministerio de Cultura o cualquier otra entidad, organismo o institución del Estado.
-Le facilito dos enlaces para mejor información:
http://www.segobrigaconsorcio.ua.es
http://www.patrimoniohistoricoclm.es
Un saludo.
Muy interesante e ilustrativo este artículo de nuestro pasado romano y muy especialmente de esa ciudad en medio de La Mancha y de la que desconocía todo-todo. Gracias por descubrirnos esta bonita historia de minas y ciudadanos de Roma junto a la Naturaleza y ponerle música con La Mari, de Chambao, cuando canta a duo con Ricky Martin “Tu recuerdo”. Porque lo que nos has contado, Fernando, es “tu recuerdo” de esa visita que hiciste a Segóbriga el sábado. ¿O no?
Tuve la suerte de visitar Segóbriga dos veces, la primera antes que se descubriera el lugar donde se encontraba el circo romano, que es del siglo II después de J. y que supongo era la gran última construcción pública que le faltaba a la ciudad que, al completar sus espacios de diversión, aglutinaría todos los ingredientes de un dominio romano por excelencia.
Tras el teatro y el anfiteatro, que por cierto están en paralelo y que estaban separados por una de las tres puertas que tenía la muralla de la ciudad. La primera vez, pese a lo magnífico del teatro y el anfiteatro, que se conservan estupendamente, me dijeron que sólo hay excavado menos de un tercio de lo que fue esta ciudad.
Recientemente cuando estuve, o sea antes de Navidades, me dijeron que lo excavado es más o menos lo mismo, con excepción del circo y algunas tumbas del camino de acceso, porque aunque los trabajos están dirigidos por arqueólogos, los que allí excavan son albañiles temporeros, entre cinco y seis meses al año y en época de buen tiempo porque el invierno es tan crudo en Segóbriga que por lo general tienen que porteger las piedras del frio y de la nieve para que no se deterioren, cubriéndolas con capachos, tierra y plásticos.
Me he puesto a hacer números y he llegado a la conclusión que Segóbriga irá descubriéndose poquito a poco, sin prisa, por lo que mi generación no creo que vea las ruinas al descubierto en su totalidad y, probablemente, tampoco la de nuestros hijos. Ese tercio que está al descubierto viene excavándose desde el siglo XVIII, según está documentado por la la Real Academia de la Historia, y creo que fue el primer yacimiento arquéológico de España sonde se contrataron obreros para tal menester.
De todas manera, lo que está al descubierto es tan valioso que da fe de la fuerza y la importancia que tuvo esta capital administrativa de Roma en la Hispania romana.
Me ha gustado el comentario. Lugar que no conocia y que me has descubierto para visitar.
Confieso, que no conocía Segóbriga, ciudad que fue tan importante en época romana . Me uno a los comentarios de agradecimiento, por el artículo tan bueno que has escrito y que por lo visto, ha ayudado a difundir su existencia.
Conocer otro lugar con tanta historia y antiguedad es muy interesante mas que todo en la forma como describes cada uno de los sitios que visitas, y en tan buena compañía como Lamari de Chambao que es un ejemplo de mujer después de superar su cancer , volver a lo la vida normal y a lo que le gusta la música.
Espero que nos sigas deleitando con muchas mas historias muchisimas gracias por compartir tus emocionan tes viajes.
Me resulta extraño ubicar una ciudad romana tan importante en La Mancha, probablemente porque tengamos demasiado asumidos los tópicos generales de esa región, tales como Don Quijote, el queso o el vino. Tal vez debamos ser menos ignorantes, como igualmente deberían ser más eficaces quienes tienen la obligación de enseñarnos la historia y divulgar su patrimonio.
Hay mujeres dignas de amiración Mari la de Chambao y otras famosas que nos dan lección de superación ya que padecían cáncer de mama.
Otro digno ejemplo es el de Kylie, que en vez de venirse abajo, decidió centrarse en su recuperación y abandonar los escenarios hasta estar totalmente recuperada. Tras dos años de lucha y de tratamiento en Melbourne, Australia, en los que no perdió la sonrisa, la cantante volvía con su gira Kylie X 2008. Kylie, que en ningún momento se negó a hablar de su enfermedad, reconoció que aunque fue duro, le halaga pensar que ha ayudado a gente que ha pasado por la misma enfermedad.
Debemos aprender de ellas.
Yo pertenezco al grupo de los que no conocíamos, que tan solo a 103 km de Madrid en la provincia de Cuenca, que si conozco, existieran las ruinas romanas de una ciudad tan importante, como fue Segóbriga en esta época. Lugares que forman parte , de nuestro patrimonio histórico cultural, deberían estar mas promocionados por quien corresponda. También habría que revisar los libros de historia y geografía, y la forma de enseñar, me parece muy acertado lo que ha dicho Cari Oriol, “la especialización le ha ganado la partida al saber y hoy se sabe mucho de poco”.
Fernando, cuando vaya por Madrid aparte de las excursiones clásicas de domingo, Toledo, Pedraza , Torrecaballeros…. me has dado una alternativa mas Segóbriga.
Y la música que voy a elegir para el viaje será la misma que te acompaño a ti, Lamari prestando su voz a Ricky Martin
ADEMAS DEL PARQUE ARQUEOLOGICO DE SEGÓBRIGA, EN LA ZONA HAY MUCHO MAS QUE VER, COMO POR EJEMPLO EL MONASTERIO DE UCLES, QUE ES UNA CONSTRUCCION QUE SORPRENDE TAMBIEN A MUCHA GENTE PORQUE NO SE IMAGINA TAL MONUMENTALIDAD EN MEDIO DE ESTE OTRO “LUGAR DE LA MANCHA”.
PERO A LO QUE VOY: EL MONASTERIO DE UCLES REUNE EN SU CONSTRUCCION TRES ESTILOS IMPORTANTES DE NUESTRA ARQUITECTURA HISTORICA, PLATERESCO, CHURRIGUERESCO Y HERRERIANO.
PLATERESCA Y HERERIANA SON RESPECTIVAMENTE SON SUS ALAS ORIENTAL Y OCCIDENTAL. Y CHURRIGUERESCO ES UNA PORTADA QUE LLAMAN DE MEDIODIA.
ES HERRIANA ASIMISMO LA IGLESIA, CONSTRUIDA POR FRANCISCO DE MORA, QUE FUE UN DISCIPULO DE JUAN HERRERA, EL QUE CONSTRUYÓ EL ESCORIAL. POR ESO POPULARMENTE SE LE LLAMA A ESTE MONUMENTO “EL ESCORIAL DE LA MANCHA” O “EL PEQUEÑO ESCORIAL”.
ESTE COMPLEJO MONUMENTAL ESTA ENCLAVADO EN LO QUE FUE LA FORTALEZA DE UCLES. HA SIDO CASA DE LA ORDEN DE SANTIAGO Y ES ACTUALMENTE UN SEMINARIO. HA SIDO ESCENARIO DE RODAJE DE PELICULAS, ENTRE LAS ULTIMAS “EL CAPITAN ALATRISTE” DE VIGO MORTENSEN.
Soy Laguado; que no es Lamari pero así me llaman.
350 habitantes censados pero casi sólo una centena real de vecinos en el pequeño pueblo de “EL CORTIJO” no es comparable a Segóbriga.
Vino pisado aún a bota, de uvas recogidas a mano y almacenadas a lomos. Trato en categoría de vuecencia según en qué casa… por lo menos en la del señor Nicanor , y banco orientado al sol del atardecer en la puerta de la casa para merendar cebolla a mordiscos recién cogida, pan hecho esta mañana, y chorizo de la última matanza de los cerdos que mató la Geni.
Ya se han empezado a oir los fuertes chirríos de las golondrinas! eso quiere decir que las amapolas también estarán a punto de brotar en los campos; pero éstas hacen menos riudo.
-“ADIOS VITORINO! , ya vas? ” – Y me levanta la mano al pasar, mientras agarra como sin con él no fuera, el volante del viejo tractor y la vuelve a bajar para sacarse el palillo de la boca. El eco del motor, se evapora entre el áspero olor a leña seca que arde en cada chimenea del pueblito.
Hoy toca HISTORIA. Veremos en este museo natural, bajando por la huerta del señor Eduardo Melón ( descendiente de la benefactora en 1929 del edificio de la escuela, que a día de hoy se utiliza como lugar de encuentro lúdico femenino tarde tras tarde…) una de las piezas y testigos directos del paso de los romanos por dichas tierras.Frontera entre Araba y La Rioja, luce la ruina del vetusto Puente Mantible. Carlo Magno habló de él y este señor, ¡ no era un señor cualquiera ! de hecho, hasta el caminico de piedras que va desde el puente hasta casi la entrada de Logroño, dicen que lo hizo él . Aunque a mi me parece, que hacer un puente tan grande y una calzada tan larga, ya es trabajo arduo y suficiente como para no ser reconocido. Y si además arrea golosos mamporros, ni te cuento.
Pero no acaba ahí la cosa. Que los Romanos eran muy listos, y mi amiga Eva Melón, que casualmente será también familia de la Pantaleona y el Sr. Eduardo Melón, dice que su padre tiene en los merenderos del campo, desperdigadas, docenas de cuevas romanas donde guarda el vino. Cuevas tan escondidas entre la aridez de la tierra riojana, y tan profundas, y tan tan tan frescas, que no es de extrañar que los vinos de hace 30 años aún se beban a placer. Y es que descansar en una joya arquitectónica de el siglo II d.C, da mucho cuerpo aunque no seas un vino. ( Envidia para la conserva y antiarruga de muchas celebrities… jejejeje)
¿Y qué me dices de los refugios entre colinas, hechos de sillería con forma oval? Le entrada me ha costado cuarenta minutos andando hacia el Este, y la subida a un pequeño repecho. Ha merecido la pena. Por un momento, me he sentido pastora en la edad media, e incluso he oído el balar de alguna pequeña oveja de fondo…
Estoy segura, que Lamari encontraría inspiración en este pequeño lugar , donde hasta la carretera muere, y quien va a conocerlo, jamás quiere encontrar el único camino de vuelta.
El conjunto arquitectónico natural de sus viñedos, olivos, formas enrevesadas de las vides, almendros, galgos errantes, vecinos de dedos gruesos y tez colorada y como no… el señor cura del la Iglesia parroquial Santa Margarita, jugando a pelota mano con los chiquillos…. no tiene precio, porque este conjunto y su historia, ya es un arte; El de vivirlo día a día, un LUJO HISTORICO.
He estado en ese parque al menos tres veces, la última este verano, con mucho calor. Es precioso, tanto en cuanto las ruinas como el magnífico paisaje que los acoge.
Aparte de los monumentos y la necrópolis, en verano el teatro romano acoge representaciones de teatro clásico de alumnos universitarios de compañias amateurs y que hacen allí mismo la respresentaciones con público.
Cuando estaba leyendo tu artículo, me venía a la memoria aquel anuncio de la tele “Cuenca..también existe….” . Hay que ver la de cosas bonitas que existen en nuestro país y que a muchos se nos escapan o las tenemos olvidadas por su proximidad, sin darles importancia. He entrado en las páginas que nos sugiere Antonio y realmente las ruinas están magníficamente cuidadas.
Me encantan tus artículos y me encanta Chambao, por cierto me he puesto su disco mientras leía, para poder situarme y dejar volar mi imaginación al igual que tú.
Yo estuve en Segóbriga esta Semana Santa pasada con mi novia y es verdad que lo que es el circuito de ruinas en sí te lo haces en una hora, pero te puedes quedar por el parque todo el tiempo que quieras paseando. Los almendros en flor estaban imponentes por un caminito que hay con cipreses. Me llamó mucho la atención el eco que existe en el anfiteatro por la concavidad… Está muy bien esta visita y por supuesto su artículo, que me ha venido muy bien porque me ha recordado algunas cosas y me ha informado de otras que desconocía.
Conozco de pasada las tierras manchegas,por tanto no puedo opinar con conocimento de causa pero si puedo decir que me ha gustado tu artículo y me uno a todos mis compañeros de blog que conocen estos bellos parajes y que confirman el contenido de tu descripción.
No está en mis proyectos, viaje alguno pero si que lo tendre presente para cuando decida conocer a fondo España.
“Pokito a Poko” ….maravillosa canción de Chambao que me sirve para decirte que poquito a poco voy aprendiendo cosas gracias a tus maravillosas lecciones de historia. De nuevo ,muchas gracias por compartir tus viajes.
A ver… Siempre que piso la cima de Hirumugarrieta, primer pico de Aiako Harria, me siento un rato largo junto a la piedra que hace frontera entre Irun, Lesaka y Oiartzun. Y lo hago siempre de frente al mar, mirando y remirando nuestra coqueta bahía de Txingudi. Le suelo decir a nuestro común amigo, Enrique Montiel, que con sólo alzar un poco la mirada, allende el mar, puedo ver, oler casi, su bahía de Cádiz. Que también es la tuya, Fernando, dicho sea de paso.
Y aquí estoy de nuevo, en esa atalaya de la historia que es Peñas de Aya, mirando al mar, el mismo de entonces… el entonces en el que vuestra Cádiz era Gades y nuestra Irun, Oiasso, ése en el que la Segóbriga conquense de tu relato quedaba a mitad de camino entre la una y la otra.
El entonces de la Oiasso de Estrabón, ahí, “en el borde mismo del océano…” conectada por Ilerda y Osca con Tarraco en una vía que “mide 2.400 estadios y acaba justo en la frontera entre Aquitania e Iberia.” De la de Plinio El Viejo, que en tu misma Historia Natural nos cuenta que “la anchura de la península Ibérica desde Tarragona hasta la costa de Oiasso es de 307.000 pasos…” y de la de Ptolomeo, que en el siglo II, ya en plena época imperial, hizo de Oiasso ciudad y puerto.
Porque si tu Segóbriga romana huele a piedra de Luna, mi Oiasso huele a mar, a Mar Externum que no a Mare Nostrum, Roma atlántica que no mediterránea… Y el puerto que fue, importante según cuentan, situado en un punto equidistante entre los de Burdigala y Portus Victoriae –Burdeos, Santander…- ha aparecido casi incólume, madera a madera, muelle y varadero, bajo el suelo de la calle que vio nacer a mi abuelo Gaztelumendi, la calle Santiago. Al borde mismo de la ría del Bidasoa, caprichosa ella, que sólo se ve entera y sinuosa desde aquí, desde este balcón natural de Peñas de Aya.
Y si tu Segóbriga romana huele a espejuelo blanco y yeso cristalizado, mi Oiasso huele a galena y plata… que puedo sentir el trasiego de quienes trabajan, extrayendo el mineral de la roca, justo bajo mis pies, en el corazón mismo de Aiako Harria. Que todavía hoy guarda galerías y sedimentos vírgenes y un sofisticado sistema de drenaje e ingeniería hidráulica, asombro de propios y extraños. Las minas de Ardi-Iturri, Zubeltzu, Oiakineta, Meazuri, Altamira, Belbio… minas romanas con nombre euskaldun. Para que los unos digan y el otro, me rete…
… Estoy pues en una ciudad minera del Imperio en plena Mancha… dices. Yo no llego a tanto, Fernando, que la polis aquella en la que convivieron romanos y vascones del Bidasoa, la Oiasso de Estrabon, Plinio o Ptolomeo, no ha hecho, al parecer, sino asomar por entre las rendijas de mi casa. Que como reza el dicho, esto no ha hecho más que empezar.
Y aquí sigo yo, sentada en la primera cima de Peñas de Aya, de frente al mar, Mar Externum, mirando allende la historia. Es aquí donde el tiempo se para. Me gusta eso… bien por él!
¿Y ahora que digo yo? Si es que todavia estoy abrumado con este articulo. Lo dejo en una pregunta ¿Os sucede que recordais los viajes que habeis hecho en vuestra vida por la musica que escuchabais?
Llegamos tarde para poder hacer la visita completa y sólo se puede acceder caminando. Era invierno, anochece temprano y tuvimos que regresar sin verlo. Hoy, aunque ya es noche, he podido recorrer el parque arqueológico contigo, a través de tu interesante artículo. Bonita excursión, gracias!
Cada vez me sorprendes mas fernando con todos los lugares maravillosos que has llegado a conocer. Gracias por compartir con nosotros esa mochila que llevas llena de experiencia que seguramente nunca olvidaras.
stabn la informacion pero es demasiada…para estudiarla claro xD