Enrique Meneses es un extraordinario periodista. De los que ya no quedan. Fue corresponsal de Paris Match en Oriente Medio e India. Y director de las ediciones españolas de Lui y Play Boy. Con 17 años estaba en la plaza de Linares el día que el toro mató a Manolete. Fue su primer reportaje gráfico. Acompañó a Castro y al Ché en Sierra Maestra. Y dirigió Robinson en África, una serie de TVE filmada en 1983 que le mantuvo 112 días en ese continente. Recorriendo 20.000 kilómetros a través de once paises. El otro día le escuchaba emocionado en Segovia. Y boquiabierto, para más señas. Que para eso es el maestro. Recordaba en ese momento un viaje que hizo en 1956 desde Egipto a África del Sur. Entre tanta pasión, comentó una anécdota a todas luces grotesca. Que el diario Abc tenía en aquel tiempo un corresponsal de plantilla en Ciudad del Cabo. Esa locura no hubiera sido posible sin el consentimiento del segundo marqués de Luca de Tena (Juan Ignacio). Tan generoso como para permitir a un señorito malagueño como José Salas y Guirior residir tres años en aquella (entonces) colonia británica para estar junto a su amante sudafricana. Malagueño, señorito y corresponsal de Abc era también Luis Antonio Bolín Bidwell. Pero veinte años antes. En los prolegómenos de la Guerra civil. Porque Bolín fue el periodista que comisionó Juan Ignacio Luca de Tena -entonces exiliado en Francia– con dinero de Juan March para adquirir en Londres el avión que trasladó a Franco desde Canarias a Marruecos para ponerse al frente del levantamiento militar que acabó con la II República. El De Havilland 89 conocido como Dragon Rapide. No sé qué virtudes reunía el tal Bolín -aparte de saber inglés- para ejercer la corresponsalía de Abc en la capital británica. Porque su paso por el periodismo fue fugaz. Carente de cualquier tipo de méritos. De ahí que hoy esté registrado en la historia unicamente por servir a Franco. Y también por su sed de venganza tras la liberación de Málaga. Para no obtener apenas laureles. Porque terminada la guerra sólo fue recompensado con una dirección general. La de Turismo. El antiguo Patronato Nacional de la República. Y que supongo supo aprovechar avispadamente su hermano Enrique, pionero del turismo en la Costa del Sol con el Hotel La Roca (1942) de Torremolinos. Y pionero también de las primeras barrabasadas urbanísticas a pie de playa de lo que pudo ser (y no fue) un litoral idílico.
Lunes 7 de junio. 21.00 horas. Empieza a refrescar en mi casa de Madrid. Jugueteo con mi nuevo iPhone al tiempo que leo a saltos los primeros capítulos de In place of splendor (Doble esplendor), la autobiografía de Costancia de la Mora. Que fue publicada por primera vez en inglés en 1939. Y presentada por la primera dama Eleanor Roosevelt ese mismo año en Nueva York. El iPhone me anuncia con un sonido seco la entrada del último artículo del blog de Enrique Meneses. Haciendo amigos, lo titula. Una reflexión sobre las torpezas de Israel a cuenta de Palestina. Otro sonido seco me advierte de un nuevo correo. Esta vez una alerta. De un artículo de Tomás Alcoverro, corresponsal en Beirut de La Vanguardia. Que me cita de pasada junto a otros colegas. Costancia de la Mora era nieta de Antonio Maura, jefe del Partido Conservador y cinco veces presidente del Consejo de Ministros. Siempre supe de su trayectoria. Y de que fue esposa de Ignacio Hidalgo de Cisneros, responsable de la Aviación republicana. Pero quien verdaderamente me empujó a interesarme por su figura fue Inmaculada de la Fuente, excelente amiga y periodista. Y autora a la vez de La roja y la falangista, obra que recoge las biografías contrapuestas de aquella con su hermana Marichu, unos años más joven. Costancia fue republicana y comunista. Y Marichu, falangista. Pero las dos eran aristócratas y de educación a la inglesa. Con la autobiografía de Costancia vuelve a aparecer la familia Bolín a través de un tercer hermano, Germán Manuel. Primer marido de Connie, apelativo cariñoso de Costancia. Y de cuyo matrimonio nació en 1927 Luli, aquella niña de once años evacuada a Rusia durante la guerra que escribía en sus notas tiernos versos. ¡Ay!/ que frío tengo/ ¡qué frio!/ Mi palomita/ ¡pío, pío!
Leyendo a Costancia tomo conciencia de lo que es capaz de hacer una mujer para sortear la adversidad. Y escapar de un botarate que se quiso aprovechar de la fortuna de su familia. Que jamás dio un palo al agua. Y que se consumió en deudas y engaños. También he sabido con esta lectura que los Bolín -suecos de ascendencia- sólo tenían el peso social de las familias de origen extranjero que por entonces residían en Málaga al calor del negocio marítimo, el cultivo de la caña y la exportación de vinos dulces. Es posible que Luca de Tena lo colocara al frente de la corresponsalía de Abc en Londres porque su tío Manuel Bidwell y Hurtado -hermano de su madre- era el obispo auxiliar de Westminster. Pero el mitrado no era del todo inglés. De madre originaria de Popayán (Colombia), había nacido en Palma de Mallorca. Donde su progenitor, Charles Toll Bidwell -diplomático inglés conocedor de España y sus antiguas colonias americanas, además de escritor- representó los interereses de Londres en el entorno de Menorca antes de instalarse definitivamente en Málaga como comerciante. Todo esto me recuerda una ironía de Azaña al comentar la recepción que ofreció el entonces Príncipe de Gales -el después efímero Eduardo VIII– a la colonia británica en su visita a Jerez en 1927. Cuestionaba Azaña la nacionalidad de aquellos vinateros españoles con apellidos ingleses asegurando que la legítimidad de la colonia no pasaba de ocho institutrices allí residentes al servicio de las familias de siempre. No es que la de Málaga fuera también una colonia de nurses, pero -como en Jerez- los extranjeros jugaron la baza de sus apellidos y el dominio de un segundo idioma para avanzar socialmente, superar el provincianismo y mejorar su poder económico. Todas estas estupideces (pseudo) aristócratas se cruzan a modo de zumbido en mi lectura de la obra de Connie. Porque no me hubiera gustado que existiera un Bolín en Londres ayudando a Franco, otro destrozando el litoral andaluz y un tercero amargándole la existencia a Costancia. Los dos primeros consiguieron sus propósitos, pero el tercero sucumbió ante la fuerza de la mujer. Que fue una de las primeras en obtener el divorcio en España, además de la custodia de su hija. Y que se convirtió durante la guerra en jefa de la oficina de Prensa Extranjera de la República. El mismo puesto que para Franco ejercía por su inglés Luis Antonio Bolín, hermano de su primer marido. El matrimonio entre Connie e Hidalgo de Cisneros -también aristócrata y comunista- encumbró a la pareja como referente de leyenda. Habían sido apadrinados por Indalecio Prieto y por Marcelino Domingo, entonces ministros. Pero tras unos años de felicidad salpicados por la tragedia de la guerra los distanció el exilio. Y la nieta de Maura, ya separada de su segundo esposo, moría a los 44 años en un accidente de tráfico en Guatemala. El iPhone me interrumpe la lectura. Otro correo se sitúa ahora por delante del artículo de Meneses y de la alerta de Alcoverro. Me anuncia que los pocos valores en bolsa que tengo están por los suelos. Dejo una señal hasta donde he llegado en el libro de Connie. Y me dispongo a regresar a la realidad no deseada.
Leyendo In place of splendor atado a mi nuevo iPhone
http://www.fernandoorgambides.com/2010/06/08/cruce-de-caminos/
En el blog: Cruce de caminos: Enrique Meneses es un extraordinario periodista. De los que ya no quedan. Fue corres… http://bit.ly/dy3bZR
@orgambides muy interesante la historia del cruce de caminos http://tinyurl.com/3x3dpwo
yo estuve hace unos años aqui en madrid en la presentación de ese libro, doble esplendor. creo recordar que en 2004. era la primera vez que era traducido al español porque, es verdad, hasta entonces solo se habia editado en ingles. lo presentó mercedes cabrera calvo-sotelo, la que fue ministra de educación.
apasionante historia. ¿y qué fue de la hermana falangista?
Esta familia Bidwell tenía una casa de verano en San Juan de Luz y frecuentaban la sociedad de Biarritz durante la belle epoque. Creo que una hermana del citado obispo casó con un pintor colombiano muy reconocido y que me parece que era también pariente. En fin, si alguien tiene mas datos y me ayuda a reconstruir esta curiosidad, pués muy agradecido que estaré. Gracias.
Meneses, Alcoverro, grandes corresponsales que como tú y muchos otros ahora viajan con el iPhone y otros gadgets que les permiten informar y estar informados al momento. Tienen blogs, están en las redes sociales…Pasa el tiempo y mejora la tecnología, pero al final, lo que cuenta es el valor de la crónica bien contada.
El Enrique Bolín al que te refieres fue el padre del otro Enrique Bolín, alcalde varias veces de Benalmádena, que fue detenido en Gibraltar años atrás en un yate con cocaina, pornografía masculina y menores de edad a bordo. Pues con todo y con eso volvió a ser alcalde de Benalmádena hasta que le pillaron de nuevo haciendo de las suyas y ahora cumple condena de inhabilitación por prevaricación urbanística.
Llueve a cántaros, se fué la luz…Un placer leerte! Ágil, personal, interesante, curioso, comprometido y siempre viajero inquieto en el tiempo o en el espacio.
Cordial saludo desde Bogotá, Colombia, para responder a las preguntas que se formula el Sr. Unai.
El pintor al que usted refiere es don Andrés de Santa María. Pintor universal de nuestra Patria. Nacido en Bogotá DC el 16.12.1860 y fallecido en Bélgica el 29.04.1945. Con dos años abandonó junto a sus papas Colombia para residir en Inglaterra y otros lugares de Europa, no regresando a la patria hasta cumplidos los 33 y ya casado, efectivamente, con su prima doña Amalia Bidwell Hurtado, de 27 años de edad y nacida en Popayán, capital del Departamento de Cauca y conocida mundialmente como la ciudad blanca de Colombia. El desposorio se celebró en la ciudad vasca de San Juan de Luz, donde la familia de doña Amalia poseía una residencia. Tuvieron once hijos, nueve de los cuales fallecieron, lo que puede que esté relacionado, y así ha sido escrito por sus biógrafos, por su matrimonio endogénico. Le sobrevieron doña Carmen de Santa María, baronesa de Gaiffer D´Hestroy por su matrimonio con un mayor del Ejército belga de tal título, e Isabel de Santa María de Beaupré, esposa del ciudadano belga Ives de Beaupré. Estudió nuestro pintor en la Escuela de Bellas Artes de Paris, donde coincidió con el Príncipe Eugenio de Suecia. Tuvo gran influencia del movimiento impresionista justo porque vivió ese momento en Europa. Es el introductor de la pintura moderna en Colombia. Pintó el triptico del Capitolio nacional en el que aparece el libertador Simón Bolívar y concentra al menos treinta de sus obras en el Museo Ncional de Colombia, con sede en la capital.
Espero que estos datos sean de su gusto.
Reciba nuevamente un cordial saludo.
Alvaro Andrés P.
“Doble esplendor” es ciertamente un libro interesante, que, supongo muy bien sabes, “se escribió”, con el objetivo de sensibilizar a los norteamericanos con la “causa republicana”. De ahí que en el libro no se hable demasiado de la militancia comunista de la protagonista, pues bien es sabido la poca simpatia que el pueblo USA ha tenido hacia los comunistas, pero, sin embargo se incide -demasiado- en la pertenencia a la supuesta aristocracia española, con la que no estoy de acuerdo. Era una familia de clase alta y burguesa, pero de “rancia aristocracia” en absoluto. Pero, que una joven señorita española en esa epoca “dejara sus comodidades y vida placentera” , para unirse a la causa republicana, era algo “muy romantico” para la sociedad norteamericana de la epoca.
En lo que si estoy de acuerdo es en alabar el trabajo de Conni en pro de la republica, aunque hubo otras muchas mujeres de su epoca y entorno social que también hicieron mucho y que han sido injustamente olvidadas en nuestro pais ( por cierto, una de las hermanas Milfford- esta sí, de la “rancia” aristocracia inglesa, comunista como su marido que participó en la guerra civil española, apoyando a la Reepública, puso a su hija de nombre , Conni en memoroa de su amiga españolaConstancia de la Mora, a la que admiraba mucho).
Hablando de su hija Luli, parece ser que pasó mucho mas tiempo del previsto en Rusia, ya que pese a los muchos intentos de su madre, no la dejaron salir , hasta que años después llegó a Mejico donde residia su madre, se caso enseguida con un joven cone el que Constancia no estaba conforme “por no ser de la misma clase social” ….(contradicciones).
Algo que nunca se llegó a aclarar fue el final trágico que tuvo, falleciendo en un absurdo accidente de tráfico, sobre el cual siempre ha “revoloteado” la duda del atentado por “unos u otros”, ya que había intereses por parte de grupos contrapuestos. (FBI/PC).
Tu que has seguido su trayectoria, sabrás que se publicó recientemente en España un libro sobre C de la Mora en el que se pone en duda la autoría de esas memorias…..¿ Fue realmente Constancia quien lo escribió?, o, fue una intima amiga americana, comunista también la que “prestó” su pluma, firmando Connie?. Esta posiblidad tiene bastante fundamento, pues resulta difícil de creer que una mujer educada en Inglaterra, nada mas llegar a USA, pueda escribir un libro en ingles, con tantos “modismos” americanos….
En fin, son muchas las dudas, pero sobre lo que no hay duda es que hay que leer “Doble esplendor” merece la pena, ha estado agotado mucho tiempo en España y la 2ª edición la prologó su primo Jorge Semprún.
De lo que no cabe duda es que Constancia de la Mora fue una mujer, no común para la época en la que nació y vivió en España.
Voy a comprarme el libro después de leer el artículo y sobre todo por el comentario de Mª Angeles.
Qué manera de restarle importancia a una de las mujeres más valientes que dio la República. Me sorprende el comentario de que “otra” le escribió el libro… Claro que así se escribe la historia y así nos va a las mujeres cuando entre nosotras prevalecen dudas machistas…
Qué mujer sabía inglés en aquellos años?
No creo que Zenobia Camprubí eligiera como amiga a una pija.
Vamos, mujeeeeeer!!!!!!!
Conozco la existencia del libro que comentas “Doble esplendor” pero no lo he leido. Me parece interesantisimo lo que cuentas e invita a adquirirlo.
Conocia la militancia de la nieta de Maura por las mujeres de mi familia materna (todas ellas militantes republicanas y de izquierdas) exiladas a Francia durante la guerra y que no pudieron morir en su pais. Como ellas, muchisimas, todas anónimas, no por ello hay que quitar mérito a C. de la Mora porque con su biografia se intuyen otras de similares caracteristicas, aunque sean desconocidas.
FORMIDABLE, QUERIDO FERNANDO.
Genial Enrique Meneses.
Qué historias, Fernando, y qué valiente había que ser para dar esos pasos en aquellos años, con el peso de la familia, la religión y la sociedad tan cerrada de entonces. Por lo que sé, Costancia fue evolucionando ella solita al darse cuenta que vivía en un mundo que no era el suyo. Porque esa elite aristocratica no solo le gustaba mandar en España sino que mantenia una distancia absoluta con el resto de la sociedad, que consideraba que estaba por debajo, en subordinación. Qué buenos que nos cuentas estas historias. Un saludo.
Muy lograda la redacción, se nota lo del periodismo. Muy bueno tu blog.
Imagino al autor del artículo leyendo a Constancia entre mensaje y mensaje del recién estrenado Iphone, acomodado en el sofá rememorando pasados.
Imagino a Constancia necesaria, republicana, valiente y atrevida hasta el punto de escribir una autobiografía con apenas 33 añitos.
Imagino a Marichu antaño triunfadora falangista y hoy olvidada, de quien parece su mayor éxito fue su hijo, el cineasta Jaime Chávarri.
Imagino a Enrique Meneses en Sierra Maestra entre Castro y el Ché, y aunque no consigo interpretar la emoción del periodista en aquel histórico momento, no me cabe duda que forma parte de su conocimiento profundo sobre el siglo, sobre el mundo. El maestro cruzó fronteras sin descanso, hasta quedar convencido que no es verdad lo que estudiamos en la escuela sobre geografías: en ningún lugar del mundo encontró las líneas discontinuas que definen con gran precisión las fronteras. Meneses está convencido de que es necesario contar a los estudiantes su descubrimiento: las fronteras de los mapas no existen en el mundo real.
Gran persona y magnífico narrador Enrique Meneses.
Un libro de una española presentado por la mujer del presidente de los Estados Unidos de América no ocurre nada más que cada cien años. Así muy interesante tenía que ser esta Connie exiliada, aristócrata, comunista, etc, etc… Lo menos importante de su biografía es el casamiento con “el tal Bolín”. Abrazotes, Fernando,
Que pena que murió tan joven. Pobre hija…!
Cada vez que leo tu blog, me invade una irrefrenable inquietud de saber más sobre las apasionantes historias de los personajes que describes.
Leyendas vivas de tiempos pasados y presentes. Como
Manolete ó Enrique Meneses. Desempolvo artículos y libros
elegidos al azar. Y de alguna manera misteriosa, encuentro una conexión profunda en la experiencia de vida.
Tengo frente a mí una compilación de la obra del pensador mexicano, Alfonso Reyes, que en “La melancolía del viajero”, dice que : ” A veces, los que vuelven de un largo viaje conservan para toda la vida una melancolía secreta, como de querer juntar en un solo sitio los encantos de todas las tierras recorridas”.
Hay un punto de encuentro entre Reyes y Meneses.
Entre Meneses y otro maestro del periodismo mexicano,
Jacobo Zabludovsky. Periodistas de “raza” que enaltecen este oficio. Ambos tienen la misma edad y continúan iluminándonos con su brillantez y vitalidad.
Hace poco, Álex Grijelmo decía que los genes de la auténtica profesión periodística se incorporaron hace muchísimos años en la honradez.
No sabía nada de la obra de Constancia de la Mora, “In place of splendor” ( “Doble esplendor”). Tampoco sobre las viscisitudes que rodearon su vida valiente , guiada por la rebeldía de una mujer que ante todo, se sintió libre.
Tampoco sabía que Enrique Meneses cobró 150 pesetas,
por la cobertura de la muerte de Manolete, como cuenta Gervasio Sánchez, aunque la verdadera revelación es que
Meneses pagó tres veces más en la carrera del taxi que lo condujo de Madrid a Linares.
Gajes del oficio de torero, que en el caso de Manolete se pagan con la vida.
Hay otros precios muy altos. Como el exilio.
El de Indalecio Prieto, que murió en México.
Abrazamos causas en este “Cruce de Caminos” de tu post.
Pero a veces la bolsa sube y otras baja.
y ni el iphone lo puede solucionar.
Visto, lo visto, la tecnología no nos ampara.
Les tengo gran respeto a los Periiodistas, a Enrique Meneses,¡admiracion¡ Gracias al valor de algunos sabemos cuanta gente esta muriendo en las guerras y ademas han dejado sus vidas. en ellas. En fin vivan los buenos periodistas para seguir disfutando o llorando con sus historias. Ahora voy a buscar el libro de la periodista Inmaculada de la Fuente.
Impresionante el título del último libro de Enrique Meneses, que refleja lo que ha sido una vida entregada al periodismo y, porque no aunque redunde, a la vida misma. “HASTA AQUI HEMOS LLEGADO”. Qué envidia me das, maestro.
Para quien se hace la pregunta, que yo sepa Marichu de la Mora, la hermana falangista, hizo carrera en el regimen aunque, bien es cierto, que se enroló en el periodismo y gozó de cierto predicamento profesional. Tal como he leido en otro comentario, es madre del cineasta Jaime Chavarri. Todo esto está recogido con más profusión de datos y buena literatura en el libro de Inmaculada de la Fuente.
Después de leer tan maravillosa historia y los comentarios que han dejado me he animado a comprar el libro. Felicidades por tan acertada historia.
ME GUSTAN MUCHO LAS CRONICAS DE TOMAS ALCOVERRO DESDE LIBANO.
Que historia tan interesante! Felicidades una vez más por tan excelentes escritos.
Jopé, lo que estoy aprendiendo. Cuéntanos más cosas, amigo.
¿Qué paso con Hidalgo de Cisneros?
Hidalgo Cisneros abandonó España, partiendo para el exilio el 6 de marzo de 1939, en unión del propio Negrín, Álvarez del Vayo y los más destacados dirigentes del PCE desde el aeródromo de Monóvar. Ya no recuperaría el mando de las Fuerzas Aéreas, que sería ocupado por el coronel Antonio Camacho Benítez y, finalmente, por el coronel Manuel Cascón Briega.
Murió en Bucarest (Rumania) el 9 de febrero de 1966, siendo miembro del comité central del PCE.
Espero que eso te ayude un poco Lola. Saludo
Muchas gracias, CEFE.
Estupendo y ameno libro el de Inmaculada de la Fuente; lo recomiendo para aquellas personas que quieran conocer de verdad como fue lo de las dos España, en este caso a través de una misma familia.
Roosvelt fue un presidente americano que apoyó la causa republicana española, pero cuando Franco se hizó con el poder lo apoyó y reconoció al nuevo regimen.
Me encantaría tener un Iphone!!!!
El abuelo de Meneses fue gobernador civil de Segovia en la 2ª República, creo que casi al final. O no?
Una crónica costumbrista de Madrid salpicada de actualidad. Me gusta mucho, Fernando.
Esta familia de la Mora tenía una finca en Sotosalbos, en Segovia.No sé si sigue siendo de ellos o no, pero siguen vinculados a Segovia incluso por generaciones más jóvenes. No conocía esta historia.
Un saludo al maestro Meneses!!!