Me horroriza la construcción en Sevilla de un rascacielos de 178 metros de altura que ha sido bautizado mediaticamente como la Torre Pelli. Proyecto diseñado para Cajasol por el arquitecto argentino Cesar Pelli, autor -entre otros edificios- de las Torres Petronas, que deben su nombre a una de las compañías petroleras más importantes del continente asiático. El quinto edificio más alto del mundo con 452 metros de altura. Y ubicado en Kuala Lumpur, capital de Malasia. La movilización contra la Torre Pelli -con un presupuesto de 311 millones de euros- ha puesto del mismo lado a sectores de la ciudad con percepciones antagónicas. Y culturas diferentes. Esto ha provocado coincidencias desgradables, como los que se oponen con posiciones razonadas y la Sevilla rancia que siempre está en contra de todo. Pero no existen dudas sobre unos y otros. De Sevilla puedo escribir ríos de tinta. Porque la amo tanto como la extraño. Y del sevillano que transmite la negación como heredad todo lo que quiera. Y más. Pero no me da la gana. Porque mis reflexiones -que cuestionan la Torre Pelli- están por encima de esas miserias. Las empujan el sentirme libre de cualquier atadura o compromiso. Y estar convencido de que no se trata de una cuestión de izquierdas o de derechas. Que sí están en confrontación en otros aspectos de la vida urbana. Y fundamentalmente en cuanto a modelo de ciudad. Hoy más sesgado (y menos compartido) que nunca por la presencia de Izquierda Unida en la coalición de gobierno municipal. Cuyo primer teniente de alcalde es un comunista ortodoxo (con preceptos superados ya por la historia) discutido por la mayoría de los sevillanos. Pero también temido por los socialistas que detentan la alcaldía. Y que necesitan su voto.
Dicho lo anterior, me resulta difícil comprender que una entidad financiera como Cajasol -la décima de España en solvencia financiera- se haya embarcado en un proyecto faraónico para la capital andaluza cuando obras de ese empaque ya materializadas han fracasado. Como el Estadio Olímpico. Cerrado a cal y canto. Y que hoy representa la mayor vergüenza de Sevilla. Pero supongo que ese afán de querer ser el mejor, el más grande, el más rico (y el más guapo) fue el que empujó a los dirigentes de esta entidad crediticia a poner en marcha la construcción del rascacielo. Que cuenta con el apoyo entusiasta del Ayuntamiento de izquierdas. Y que se supone va a albergar las oficinas de la entidad en el ámbito de La Cartuja. Espacio donde se ubicó en su día la Expo 92 y que, a duras penas desde entonces, se ha ido integrando paulatinamente en la ciudad como parque empresarial, tecnológico y científico que -afortunadamente- da empleo ahora a 11.000 personas. La decisión de levantar la torre es anterior a 2007. Que es cuando se colocó la primera piedra. Y cuando la economía de nuestro país atravesaba momentos de euforia debido a la burbuja inmobiliaria. Que supogo supo aprovechar Cajasol para escalar posiciones en el ranking de cajas españolas. Y que hoy están condenadas a fusionarse de súbito. Como ella misma, que en las últimas semanas está recibiendo mensajes políticos tendentes a la búsqueda de un socio con quien compartir sus recursos. Desde 2007 a 2010 han sucedido muchas cosas en España. Y entre mayo y junio del presente, las más drásticas de todas. Como el brusco viraje a la derecha del Gobierno Zapatero poniendo al descubierto fragilidades que hasta ahora se ocultaban. O se negaban. Por eso no comprendo que se paralicen obras de infraestructura pública en carreteras y ferrocarriles tan necesarias para los españoles con la excusa del ajuste económico. Y que se carguen contra los derechos laborales, las pensiones y la fiscalidad de las clases medias los errores de nuestros políticos. Mientras en Sevilla se levanta un edificio de planta elíptica con 40 pisos y fachada de acero y vidrio salvaguardado de los rayos del sol por láminas de cerámica. Lo que me recuerda sonoramente a esos platos elaborados con apellidos que ofrecen algunos chefs cursis para sentirse importantes en el mundo de la restauración.
La razón que me lleva a cuestionar esta construcción (y no los rascacielos) es muy distinta a todos estos argumentos que acabo de exponer. Y sería oportunista por mi parte utilizarlos para cimentar criterio. A sabiendas de que Cajasol no es oficialmente una institución bajo el amparo del Gobierno regional (o municipal), pero sí una caja de ahorros en cuyo consejo de administración se reparten los puestos por procedencia política. Y de que existen ya cinco iniciativas legales a fecha de hoy que pretenden con fundamentos razonados tumbar el proyecto. Tampoco me voy a dejar llevar exclusivamente por quienes se alarman ante la posibilidad de que la Unesco desposea a la ciudad de su condición de patrimonio universal por levantar una torre de 178 metros que amenaza con ensombrecer los tres grandes monumentos que dan vitalidad artística a Sevilla: la Giralda (como parte integrante de la catedral), los Reales Alcázares y el Archivo de Indias. Porque, aunque sería preocupante semejante fatalidad, la Unesco -que ya expulsó al valle del Elba (Dresde) por la construcción inadecuada de un puente- ha sido ambigua en casos similares. Por ejemplo, con la noria London Eye. Que desdibuja el perfil aéreo que conforman la Torre de Londres, el Palacio de Westminster y la abadía del mismo nombre. Desde el primer momento me he sentido agredido como ciudadano por este proyecto. Especialmente por su proximidad a la zona monumental de la ciudad. Pero hasta la fecha he permanecido en silencio. Ha sido ahora la voz cualificada del arquitecto sevillano Guillermo Vázquez Consuegra, premio nacional de Arquitectura (2005), la que me anima a pronunciarme publicamente. Y como él, defiendo un crecimiento en altura ordenado. Y no a capricho del propietario de turno que intenta hacer en su parcela lo que le plazca. Con el añadido de que el proyecto en cuestión no creo que tenga la necesaria calidad arquitectónica (y artística) para competir de cerca con los 101 metros de la Giralda. El alminar almohade que desde el siglo XII (y con adornos renacentistas desde el XVI) irrumpe con soberanía sobre el plano aéreo de Sevilla. Razones todas ellas muy simples (y muy elementales) que me ponen al lado del no. Porque una construcción de este tipo exige una ordenación planificada, ademas de excelencia (y genialidad) en cuanto a calidad e impacto. Y porque el futuro -cuando se trata de dejar huella para la posteridad- no se diseña poniendo huevos donde los billetes mandan.
(Foto: Recreación virtual)
Un rascacielos de 178 metros intenta competir con la Giralda
http://www.fernandoorgambides.com/2010/07/05/torre-en-cuestion/
En el blog: Torre en cuestión: Me horroriza la construcción en Sevilla de un rascacielos de 178 metros de altura q… http://bit.ly/bbtNDq
Torre en cuestión http://bit.ly/dfku6C
Estoy totalmente de acuerdo contigo, Fernando.
Fernando, te sobran las razones!!!!!!! Eso es lo que da el REGIMEN que tenemos en Andalucía. Son tan catetos que quieren convertir a Sevilla en Nueva York, cuando no saben cómo se las gasta Sevilla cuando intentan manipularla. Que te lo digo yo, esa TORRE no sale… Nos va a dar grandes sorpresas de aquí a septiembre y, como eres periodista, te aconsejo que estés al loro… Salut!!!!!
Defines el proyecto de la torre como “faraónico”. Pretencioso, añadiría yo. ¿Sevilla necesita una construcción así? ¿Alguien se ha molestado en preguntárselo a los sevillanos?
Cuestiones estéticas aparte, no es momento para tanto dispendio.
En Barcelona, hemos conseguido parar el descabellado proyecto de la Diagonal. Sevillanos a por todas¡¡¡
QUE HORROR…! Y NO HAY NADIE QUE EN SEVILLA SE HAYA LEVANTADO CONTRA ESA BARBARIDAD…
No seáis ilusos. El proyecto está en obras y eso no lo para nadie. Antonio Burgos hizo la primera critica, descalificando al arquitecto argentino, y el PSOE se lo tomó como una afrenta, se creció y se unió a favor del proyecto, cuando yo sé que había mucha gente en contra, sobre todo en la Junta, porque la Torre, que en realidad se llama Torre Cajasol, es un delirio del alcalde Monteseirin y de sus escuderos con Marchena al frente. Porque aquí está todo mezclado, Cajasol, la Junta, el Ayuntamiento, los socialistas y el famoso Torrijo. El problema está en si hay dinero o no para tirar adelante y qué va a pasar con Cajasol, que está condenada a fusionarse con Unicaja, que es la caja más seria de Andalucia y que estoy seguro que está en contra de este tipo de delirios, al menos su presidente, don Braulio Medel. Y no os olvidéis de una cosa: la prensa sevillana ni mú porque se juega mucho dinero en publicidad. Eso lo sabe muy bien el director de este blog y no lo cuenta. En fin, un asco todo. Buenas tardes.
pues a mi no me parece mal.
Se puede estar de acuerdo o no con el proyecto, pero lo que no se puede hacer es parar una obra en la que ya se ha invertido mucho dinero y que generará (ya lo hace) empleo y riqueza (la operación Puerto Triana tiene un rendimiento mínimo del 7%).
La tremenda edificabilidad de esta parcela la aprobó Soledad Becerril (PP) a finales de los 90 Y NADIE PROTESTO ENTONCES!! no tiene sentido hacerlo ahora.
Estoy de acuerdo en que una obra en ejecución de tal dimensión es ya imparable, pero hay dinero para seguir haciéndola?. O mejor dicho, no es un derroche tirar el dinero en un rascacielos cuando se nos exige una política de contención del gasto y todos nos hemos tenido que apretar el cinturón porque lo que hay no da más? A ver, que me lo explique alguien.
Todo esto este asunto es un despropósito.
A Sevilla ni le falta ni le sobra nada, está maravillosa como está. Nada de megatorres.
Sevilla es una de la ciudades más bonitas de Europa, no la estropeen, por favor.
Ami tammbien me horroriza que se construya sin respeto. He vivido el fin de ciudades hermosas , por este desmedido afan de construir para dejar un nombre o ser famoso o ganar en popularidad haciendo gigantismos con piel de cristal . Espero que se respete el NO .
He conocido a través de tu artículo (absolutamente de acuerdo con todo el contenido del mismo) la pretendida construcción en Sevilla de la Torre Pelli, edificio que para mí no tiene atractivo alguno -como la de muchos- pero esto no es importante porque muchos edificios de arquitectos famoso siempre han tenido sus detractores, antes, durante y después de su construcción, pensemos en el Pompidour de Paris. Creo que lo importante es que el edificio encaje en el lugar destinado y que la función que debe realizar con el transcurso de los años sea viable.
Aunque reuniera estas condiciones, pienso, como tu, que no es el momento.
Me parece un disparate, que va a desentonar con el entorno.
Intentar competir con la Giralda, es fracaso seguro.
No son tiempos para rascacielos, leche! Todos apretándonos el cinturón y estos sevillanos creyéndose Nueva York.
HOMBRE, TODOS LOS SEVILLANOS NO SOMOS ASI. RESPETO A QUIENES SE OPONEN A ESTA TORRE, AUNQUE YO PIENSO QUE ESTO LE VIENE BIEN A SEVILLA POR CUANTO QUE LA INTEGRA EN LA MODERNIDAD ESTETICA, QUE FALTA LE HACE. UN SALUDO A TODOS DESDE LA CORDIALIDAD Y LA DIFERENCIA.
Me parece una tremenda estupidez la creación de la Torre Pelli, así como su nombrecito, y ni que digamos, lo que puede producir su estabelcimiento, dentro de un contexto armonico y señorial de otros monumentos, opacandolos con un monstruo de 178 metros de altura, Esa bella ciudad, no merita tamaño disparate, claro que,… los intereses de unos, someten y perjudican a otros, con un desproposito así, a una visión no estetica de por vida…Viva el mal gusto!!. Arriba los interess creados una vez más!
Cómo siempre, no saben en que gastarse el dinero de las autonomías y luego recorte por todas partes y para estas ideas absurdas y descabelladas no lo hay!!
Mis razones contra la torre Pelli son muy simples: que allí hay terreno más que suficiente para edificar en pocos pisos y es MUCHO más barato.
Tienes toda la razón,hay como una fiebre por conseguir la torre mas alta, son unos inconscientes, con la crisis que hay.
No me importa que Sevilla tenga un rascacielos más alto que la Giralda, pero por favor que no lo construyan al lado para competir. Eso es una catetada.
Tienes toda la razón. En los tiempos que corren se debería vigilar y controlar las inversiones que pueda hacer una Caja, entre otras cosas, porque estas deben hacer obra social y no obras en las que seguro algunos se llevan una buena tajada.
esa cajasol es fruto de la fusion de la caja san fernando y el monte, las dos cajas que había antes en sevilla y que a lo largo de los últimos diez o doce años han dejado un reguero de olor a podrido que no sé como no las ha borrado del mapa. siempre son los mismos personajes, politiquillos que se crecen con puestos importantes en la caja y toman decisiones desproporcionadas. menos mal que la nueva ley de cajas echa del control de las cajas a politicos y sindicalistas y los devuelve a su estado natural y no al de consejeros con sueldos o primas impresionantes. el tiempo dirá si esa torre pelli fue un acierto o no. buena comparación con el estadio olimpico, que ahi sigue deteriorandose muerto de risa.
No tengan dudas, amigos. Esto lo pagamos todos. Qué vergüenza!!!
no me creo que una caja de ahorro necesite malgastar el dinero de sus impositores construyendo tal monstruosidad en una ciudad como sevilla que es patrimonio de la humanidad. seguro que hay algo especulativo detrás por no decir de entrada algo oscuro. corresponde a los andaluces que tal bazofia vaya hacia adelante o no. desde luego, en barcelona nos movilizariamos para evitarlo.
He ido a Internet a informarme de este rascacielos y alucino de la poca información que hay… Más pasmo me llevo aún al comprobar que a la mayoría de los sevillanos se las trae al pairo la dichosita torre. Pufff!
Pero vamos, amigos. A quien se le ocurre creerse que los sevillanos se van a mover por algo que no sea su Semana Santa, su Feria, su Rossío, su pescaito frito, su tinto de verano y su siestecita. Pero si no miran ni a la Giralda cuando pasan por su vera.
Ay, incrédulos del mundo mundial. Los sevillanos se tragarán la Torre como se han tragado tantas cosas en la vida. Que nadie piense que tienen los sevillanos el monopolio de Andalucía, que es muy grande y muy hermosa y está por encima de todos ellos.
Que sí, mi arma.
Malagón, no generalices.
Lo que dices es una enorme burrada.
En sevilla hay un movimiento contra Torre Cajasol que se llama “Túmbala”.
La lucha ciudadana no suele ser fácil.
El movimiento está vivo, afortunadamente.
Espero que prime la cordura y ese proyecto sea rectificado.
Horrible!!!!
Bueno creo que cada persona tiene diferente modo de pensar y a mi especialmente me parece bonito que Sevilla tenga algo mas para que el turismo cresca y haya mas entrada de turistas pienso yo.
Pero quiero añadir que no conosco Sevilla y no se como es y tal vez viendolo cambiaria de opinion no lo se pero que sea lo mejor para sevilla.
VAYA MI NO ROTUNDO A ESTA BARBARIDAD ESPECULATIVA.
Y SEÑORES PERIODISTAS, QUE NO OS COMPREN ESTOS SINVERGUENZAS DE CAJASOL.
SEAN DIGNOS Y ACEPTEN QUE ESTO ES UN ATENTADO DE MAL GUSTO CONTRA UNA CIUDAD QUE ES UN EJEMPLO DE MONUMENTALIDAD.
ASCO ME DA EL PSOE DE SEVILLA Y TODO LO QUE TRAMA DESDE SUS SUCIAS MANOS.
NO HABÍA LEIDO ESTE ARTÍCULO, FERNANDO. ESTOY TOTALMENTE DE ACUERDO CONTIGO Y SALVO AL SEÑOR PELLI DE ESTA CATETADA PORQUE EL HOMBRE NO TIENE NADA QUE VER. ESTA ES OTRA DE LOS POLITICOS ILUMINADOS QUE TENEMOS Y DE LOS QUE DIRIGEN LA CAJA, QUE HAN SIDO PUESTOS ALLI POR EL PSOE Y POR MONTESEIRIN. PERO NO TE PREOCUPES PORQUE ESA TORRE NO SE VA ACONSTRUIR PORQUE NO HAY DINERO Y PORQUE SERIA UNA LOCURA HACERLO EN ESTOS TIEMPOS DE CRISIS CUANDO NOS RECORTAN INVERSIONES PARA CARRETERAS, PUENTES, ETCETERA, ETCETERA.
Y que tienes que decir de lo de la Encarnacion
En Sevilla somos muchxs lxs que diariamente nos estamos oponiendo a la Torre Cajasol, que es como la llamamos nostrxs, para que quede claro su promotor.
En febrero de 2009 colectivos y personas a título individual nos agrupamos en la Plataforma Ciudadana contra la Torre Cajasol !Túmbala!. El objetivo: impedir la construcción de un rascacielos de 178 metros en el corazón de la ciudad; un proyecto claramente especulativo e innecesario apoyado por el Ayuntamiento de Sevilla, con el consentimiento de la Junta de Andalucía.
Para empezar, la Plataforma asumió como propio el informe negativo que meses antes había elaborado ICOMOS, organismo asesor de UNESCO en materia de patrimonio mundial, incorporándole nuestros motivos. Entre las razones por las que consideramos este proyecto nefasto para la ciudad destacamos:
* Patrimoniales y paisajísticas: la torre se sitúa a pocos metros del límite del Conjunto Histórico de la ciudad, en el que se incluyen la Catedral y Giralda, el Archivo de Indias y el Alcázar, declarados Patrimonio Mundial. Su presencia impactará notablemente en el panorama urbano de la ciudad histórica, alterando para siempre un paisaje único en Europa, al situarse como icono principal. Esto es tanto más grave por cuanto que la torre viola el Convenio Europeo del Paisaje, de obligado cumplimiento para España.
* Tráfico y movilidad: el emplazamiento de la torre en la entrada oeste de la ciudad provocará un rotundo deterioro de las condiciones de movilidad, ya de por sí críticas, en este nudo estratégico del área metropolitana. Esta circunstancia supondrá perjuicios de las condiciones de habitabilidad para la mayoría de la ciudadanía, que en poco o nada se beneficiarán de este proyecto inmobiliario privado. Será el dinero público el que tendrá que venir a paliar este desastre anunciado construyendo infraestructuras innecesarias de no ser por el rascacielos.
* Sostenibilidad: Un edificio de 178 metros no es un símbolo de modernidad y progreso. Actualmente la modernidad se traduce en criterios de construcción bioclimáticos. Los rascacielos son grandes consumidores de energía por lo que no resultan aconsejables en un entorno de crisis energética permanente.
En resumen, no queremos que el rascacielos de una entidad financiera se convierta en el símbolo omnipresente de la ciudad que compartimos y deseamos construir colectivamente, de la ciudad que dejaremos a las generaciones por venir, cuya imagen es un referente internacional de Andalucía y España. No entendemos que una caja de ahorros, con una fuerte componente social entre sus obligaciones, dedique energías y recursos a este tipo de proyectos inmobiliarios y tampoco que los organismos públicos apoyen actuaciones que tan claramente atentan contra el interés colectivo.
Durante este año y medio de vida, la Plataforma ¡Túmbala! ha realizado numerosas acciones: manifiestos, recogida de firmas, protestas a las puestas de la Cajasol, ruedas de prensa, jornadas de debate, cartas a autoridades (parlamentarixs, consejerxs y ministrxs), reuniones informativas, pegatinas, postales…. y sobre todo ha sabido aunar las distintas iniciativas contra la construcción del rascacielos en nuestra ciudad.
Especial esfuerzo lo realizamos en junio de 2009 con motivo de la reunión en Sevilla del Comité de Patrimonio Mundial de UNESCO. Mientras duró el evento salimos a la calle a recoger firmas e hicimos llegar nuestra protesta a los representantes de los países de todo el mundo presentes en el encuentro, manifestándonos en su presencia y entregándoles en mano nuestras quejas. En esta reunión UNESCO instó al gobierno español a la paralización de la obra a lo que curiosamente contestó que no era competente en la materia.
La Plataforma también ha promovido el trámite de varias demandas interpuestas por vía judicial por diversos colectivos que reclaman la paralización de la obra. Estas irregularidades se han revelado en el análisis de la documentación oficial del proyecto recogida en el denominado Libro Negro de la Torre Pelli, elaborado por especialistas en urbanismo, arquitectura y legislación.
El pasado 28 de junio ¡Túmbala! requirió de nuevo en Sevilla la presencia de ICOMOS España para que testimoniara la no paralización de la obra y por tanto el caso omiso que nuestras autoridades ha hecho a la recomendación de UNESCO, aumentando la amenaza de que Sevilla pueda ser incluida en la lista de ciudades con Patrimonio Mundial en peligro, lo que ocasionará incalculables perjuicios a la ciudad y a la imagen internacional de Andalucía y España si la por fin es expulsada.
Enla pasada reunión del Comité de Patrimonio Mundial de UNESCO en Brasilia, a partir del 25 de julio, ¡Túmbala! Volvió a salir a la calle para recordar a la ciudadanía y a nuestros representantes políticos que estaremos ahí hasta que este proyecto delirante sea un mal recuerdo.
La Plataforma también ha promovido el trámite de varias demandas interpuestas por vía judicial por diversos colectivos que reclaman la paralización de la obra. Estas irregularidades se han revelado en el análisis de la documentación oficial del proyecto recogida en el denominado Libro Negro de la Torre Pelli, elaborado por especialistas en urbanismo, arquitectura y legislación.
En fin, que lxs sevillanxs no estamos quietos, que el enemigo es grande y que cualquier ayuda para esta lucha desigual nos viene muy bien.
Mas información en http://ciudadaniacontralatorrepelli.blogspot.com/
Salud
Carlos
Muchas gracias, por No estar de acuerdo, con la Torre “Cajasol”, que la defienden y que esten bien informados, todos o casi todos, los que le puedan llegar alguna prevenda economica o politica.
A todos los del SI, le importa o no saben nada sobre cultura, patrimonio, belleza de una ciudad, etc. y que pongan la TORRE, y si tuviera muchos bares, mucho mejor.
Me da lastima, de la ignorancia cultural, el orgullo y ser importante solo con el PODER, pues si no lo tuvieran, serían muchos importantes personajes que solo servirían para estar en la larga cola del paro….
Animo a TODOS, que la CULPA ES EXCLUSIVAMENTE de Cajasol (Pulido), que en su afan de protagonismo, y pregonando a unos por ignorancia, y a otros indicandole que a todos le “vendrá bien”, que lo animen para terminar la torrecita que que se está construyendo muy cerca de donde nos tomamos las cervecitas, donde vienen los turistas a ver nuestros monumentos, y que vendrán a ver este ESPERPENTO, y le da IGUAL que existan muchisimos Sevillnos descontentos.
SE OS OCURRE OTRO TIPO DE OPOSICIÖN PARA INTENTAR QUE LOS SEVILLANOS, VEAN LA BARBARIDAD DE ESTA CONSTRUCCIÓN.¿ GRACIAS
Totalmente de acuerdo
Pero hay una diferencia con el Estadio Olímpico.
Éste ya es rentable!!
El haber podido ver allí a Springsteen, AC/DC y U2 ha superado con creces la decepción de no ver al Estadio como el auténtico ‘stadio comunale’ de Sevilla.
No jodas, Rafa. El estadio Olimpico es un estrepitoso fracaso desde el primer momento en que su uso no es el deportivo, al margen de lo que digan y de la idea absurda de quere meter alli a los dos equipos e, incluso, a uno. ¿Rentable? No te referirás a amortizar la inversión…, que salió del bolsillo de los andaluces, no sólo de los sevillanos. Lamentable que un espacio nacido para el olimpismo, o el deporte a secas, sea ahora un espacio para celebrar conciertos esporadicos. Vamos, Hombre!!!!
Pues yo estoy de acuerdo con la construcción del rascacielo, no podemos estar sometidos a la Giralda, hay vida más allá de la Giralda! Sevilla necesita un poco de modernidad de progreso avance y no enrocarse en el centro arcaico que es precioso pero tambien lo son otras cosas! veo con ilusión las obras de este rascacielos!!
Torre en cuestión http://t.co/mO0AGK9N vía @orgambides