Asomado al mar (2)

La Plaza de la Iglesia de Jávea tiene un ligero parecido con la Plaza Alta de Algeciras. Palmeras aparte. O al menos a mi así me lo parece. Pero lo que más asemeja a ambas ciudades es el litoral. Jávea abrigada por el Montgó. Y Algeciras escoltada por la Roca. El Mediterráneo es igualmente azul en cualquiera de ambas. Y los vientos azotan el matorral que brota junto a la costa con similar fuerza. Mientras los cabos de San AntonioPrim conforman la bahía de Jávea. Punta Europa y Punta Carnero hacen lo mismo con la de Algeciras. Desde el Cabo de San Antonio se divisa ampliamente el Meditérraneo. E incluso en días de excelente visibilidad se puede apreciar la silueta de Ibiza. Como desde Algeciras se divisa África. De la noche se encarga el faro de San Antonio, cuyas intermitencias llevan el haz luminoso hasta alcanzar las 22 millas. Muy cerca de allí, a un kilómetro en dirección a Denia, se encuentra la Cova Tallada. Una doble cavidad junto al mar de extraordinaria belleza (y 40 metros de altura) fruto de la mano del hombre. No en vano se trata de una cantera de la que desde el medievo se han venido extrayendo -escalonadamente (y por cortes)- bloques de piedra tosca (roca arenisca) para la construcción de edificios en la Marina Alta. Los submarinos de Junio Valerio Borghese -el Principe Nero protagonista de este relato- ultilizaron esta cueva en la II Guerra como punto de abastecimiento. A primera vista resulta engañosa ya que en la cavidad más baja entra el mar cuando se presenta revuelto. Pero en la otra -más alta- se localiza una balsa de agua dulce y cristalina. Algunos lugareños recuerdan que en aquellos años de guerra existía una estructura metálica a modo de depósito junto a esas cavidades. Y que desapareció inmediatamente tras el armisticio. Borghese conocía uno a uno todos los secretos de la costa occidental del Mediterráneo. De hecho -iniciada ya la guerra española y antes de que el submarino Iride se convirtiera en el González López- ya había realizado en esas aguas dos ataques con torpedos contra la Royal Navy. Y que causaron gran revuelo internacional. Uno al confundir el destructor Sánchez Barcazteigui (flota republicana) con el HMS Havock. 30 de agosto de 1937. Y otro al sorprender al HMS Basilisk junto al Cabo de San Antonio. 3 de octubre de 1937.

cabo-de-san-antonio-javeaJunio Valerio Borghese había nacido en Artena (Roma) en 1906. Era el segundo vástago del principe Livio Borghese de Sulmona (XI) y de Valeria María Alessandra Keun, hija del consul general de Rumanía en Smirna. De padre diplomático, vivió de niño a caballo entre Roma, el castillo familiar de Artena y diferentes capitales europeas, una de ellas Madrid. Pero a los 16 años ingresa en la Regia Academia Navale de Livorno. Desde el siglo XIV los Borghese -originarios de Siena– están relacionados con la milicia. Destacado militar fue Agostino (1390-1462), a quien el papa Pio II nombró conde palatino. Pero también han dado políticos, diplomáticos, terratenientes, mecenas de las artes y príncipes de la Iglesia, como Pablo V. De nombre Camilo Borghese. Mercaderes de lana en su origen, la familia Borghese se convierte en el Renacimiento en una de las más influyentes de Roma, incorporándose así a la nobleza nera que defendía a los pontífices. Que llegaron a ser tan poderosos como los césares. Desde entonces los Borghese fueron acaparando sonoros títulos nobiliarios y pontificios, entre ellos el principado de Sulmona. Concedido en 1610 por Felipe III de España. Rey curiosamente vinculado a Jávea, a la que otorgó titularidad de villa y dispuso de fondos para que su mayordomo Antonio Bañuls levantara allí en piedra tosca una casa-palacio. Que todavía sigue en pie, ahora como sede del museo Soler Blasco. Al reconvertirse el Iride en González López, la Marina de Franco asignó al submarino a un teniente de navío español. Que era el mismo empleo que ostentaba entonces Junio Valerio. Y para el puesto eligió a Antonio Calín de Briones. Marino experimentado en la tripulación de estas unidades y miembro a su vez de una acomodada familia originaria de Cartagena. Calín y Borghese compartieron sumergible entre septiembre de 1937 y febrero de 1938. Ninguno enseñó al otro. Porque el Principe Nero dominaba también el arma submarina. En una de cuyas unidades se había estrenado en combate durante la guerra de Etiopía. Pero sí aprendió de Calín secretos del Mediterráneo como el de la Cova Tallada. Desde Baleares a Alborán.  Y desde el Cabo de San Antonio a Punta de Tarifa. 

Para el Príncipe Nero la guerra de España fue más bien un ensayo de lo que vendría después. Participó en contadas operaciones. Los dos ataques iniciales con torpedos contra la Royal Navy en agosto y octubre de 1937 (ambos repelidos). Y algún que otro más. Pese a ello fue recompensado con la medalla de bronce al valor militar. Y siguió en contacto con los submarinos de Franco, algunos de los cuales procedían en origen de la Regia Marina. Y que tenían como base la Estación Naval de Sóller. Como el General Sanjurjo, ex Torricelli. Y que llegó a comandar Carrero Blanco en 1938. O el General Mola, ex Archimede. Cuyo mando encomendó Franco (ya terminada la guerra) a Calín de Briones. El 10 de junio de 1940 Italia entra en la Segunda Guerra. Y pasados los primeros meses Borghese es destinado a la Primera Flotigglia Mas (embrión de la Decima) como comandante del Sciré. Submarino nodriza de torpedos SLC (Siluir a Lenta Corsa). Y que eran tripulados por comandos Gamma de hombres ranas. Unidades exitosas que habían prestigiado belicamente a Italia en la Primera Guerra. Y que fueron rescatadas en 1940 con el objetivo puesto en las principales bases navales de la Royal Navy en el Mediterráneo, entre ellas Gibraltar. Acudo a esta cronología mientras me asomo al mar desde el Cabo de San Antonio. Aquí en Jávea. Con un Mediterráneo tan azul como silencioso. Que solo quiebra en este otoño frío el encuentro seco de la espuma de las olas con la roca arenisca. No hay buques en el horizonte, salvo algún que otro velero que navega junto a la Cova Tallada. Referente secreto para el abastecimiento de los submarinos italianos. Como lo fueron también Huerto Grande, en transmisiones. Y Villa Carmela, para operaciones especiales. Enclave este último próximo también a Algeciras. En una pedanía marítima de San Roque llamada Puente Mayorga. Hoy invadida por una impresionante petroquímica de Cepsa que ha destruido el paisaje natural. En mis años infantiles esa pedanía olía a mar profundo. Y sus calles a dama de noche. Pero ahora el litoral huele a dióxido de azufre. Testigo del paso del tiempo es precisamente Villa Carmela. Una casa-recreo hoy en obras que se eleva sobre un montículo desde donde entonces se divisaba el mar. Primitivamente era un edificio sencillo de planta baja cubierto por tejas rojas con remates verdes. Pero ahora está siendo remodelado sobre su estructura original para acoger una residencia de ancianos. Contigua a una escuela infantil que cumple su cometido ajena a la historia. Con niños que juegan en el jardín desconociendo que 70 años atrás aquello fue una base secreta de la Regia Marina desde donde se planificaban acciones de guerra contra Gibraltar.

                                                                                                                       (Continuará)                                    

Foto: Cabo de San Antonio, de Vicente de Miguel.

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    33 opiniones en “Asomado al mar (2)”

    1. Parece que te has animado y tenemos relato para largo, Fernando. He disfrutado de esta segunda parte y me quedo corto. No sé, pero debías de colgar las tomas seguidas porque pasa mucho tiempo entre una y otra y se pierde el hilo. Me he tenido que leer otra vez la primera para enganchar con esta segunda. Muy bien, no obstante. Un abrazo.

    2. Joaquín Sorolla tampoco vio buques en el horizonte durante los cuatro veranos que vivió en Xàbia. “Es el sitio que soñé siempre, mar y montaña, pero ¡que mar!”, escribió en 1886. “El cabo de San Antonio es otra maravilla, un monumento de color rojizo enorme, inmenso y su color en las aguas de una limpieza y un verde brillante, puro, una esmeralda colosal..”.
      Cuadros como La Noria, o la serie de los Nadadores, muestran la relación entre Sorolla y Xàbia. En 1905 el pintor tuvo que salir huyendo por un asunto amoroso con una criada, a la que al parecer su marido mató de un disparo tras descubrir el idilio. Sorolla no volvió jamás.

    3. Me resulta muy curiosa la mezcla que haces en tus relatos de la belleza del Mediterráneo con la destrucción que origina la guerra. Creeme que no sé a donde nos llevas, pero sin duda me he enganchado y estoy a la espera de nuevas tomas. Me gusta muchísimo Jávea; de Algeciras sólo el puerto de paso en una ida y venida a Marruecos.

    4. Perdona el retraso, Fernando. Me comentó Carme tu relato seriado. Asombrosa historia hasta lo que he leido. Te seguiré y expresaré mi opinión cuando lo acabes. Hasta el momento me gusta bastante. Un saludo.

    5. conozco villa carmela efectivamente, jamás pude pensar que ese chalet fuera en la segunda guerra mundial una base militar. ahora está como abandonado y sigue siendo muy misterioso. me parece que de dos años atrás hay justamente al lado una guardería. no tengo ni idea de quienes son los dueños del terreno,

    6. Me gusta, maestro, porque son textos cortos, juegas muy bien mezclando paisaje e historia y dejas los articulos en suspenso con un toque de misterio. De momento, has acertado en lo literario. No sé qué otro fin persigues… ¿Novela, tal vez? ¿O esto es el antiguo folletín?

    7. Yo veraneaba de chico en el Rinconcillo, así que conozco muy bien todos los lugares que cuentas en tu post… De todos esos pueblos cercanos a Algeciras el que más me gusta es Jimena. Un saludo desde Dos Hermanas.

    8. Con el tal Borghese sobre el que giran tus crónicas entró en decadencia absoluta esa familia tan poderosa tiempos atrás. El fascio y sus derivados reavivaron el espíritu epopéyivo de algunos personajes del siglo XX como este y le llevaron a hacer locuras. Creo que fue un gran marino que se movía como pez en sus fondos pero se le fue la olla varias veces, cuando creó su propio ejército al margen de Mussolini o cuando quiso derribar con sus neofascistas al Gobierno democrático italiano de los setenta. De todas formas es curioso ese personaje y todo lo que hizo.

    9. Es que Gibraltar era un objetivo de primer orden de la II Guerra Mundial por parte de Italia y Alemania. También fue bombardeada desde Marruecos por la Francia de Vichy. Un saludo.

    10. Fernando, estas historias tal como las cuentas son de película. Interesantísimas y yo sin saber que habían ocurrido tan cerca de aquí donde vivo, en Guadiaro. Estoy impaciente por saber que vas a escribir más. Muchas gracias.

    11. Fernando, lo estás poniendo cada vez más interesante… Un beso y no pares. Hasta el próximo!!

      Pdt/. ¡Qué maja la Dolors!

    12. Una amiga me ha hablado de este blog. Estoy leyendo con tranquilidad los artículos. Este de guerras navales me tiene sorprendida. Me gustan las historias con intrigas.Te felicito.

    13. Batallas, espías, submarinos… la realidad más cercana contada como en el cine. Me quedo con la escena del submarino compartido por los dos tenientes localizando la Cova Tallada…

    14. Son historias apasionantes. Vaya personajes y ¡reales como la vida misma! Saludos cordiales. F.R.G.

    15. me siento como el que lee un libro en internet. con ganas descubrir todas las intrigas que trazas en tu relato. me parece divertido lo que haces y por los comentarios que he leido tienes muchos seguidores tan impacientes como yo en saber como termina todo esto. un abrazo.

    16. Tal día como hoy, festividad de la Inmaculada y fiesta grande en la Piazza di Spagna de Roma, intentó dar el “colpo di estato” el principe Borghese. ¡Hace de esto ya 40 años!

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