Teresa de Jesús

Tenía yo ocho años cuando contemplé por primera (y única) vez el  brazo incorrupto de Santa Teresa. Fue en el Convento del Carmen de Cádiz. Diciembre de 1962. Y aquello me produjo tremenda impresión. El brazo, encerrado en una urna de cristal en forma de astas, venía de recorrer media España. E incluso el mes anterior los padres carmelitas lo habían sacado en procesión por las calles de Sevilla. Siempre que ha surgido el nombre de Teresa de Jesús me he acordado de aquella experiencia. Y hoy puedo decir que el acontecimiento se revolvió en negativo para mi. Por lo que supuso de fetichismo. Y pese a ser consciente de la importancia de la santa en la cristiandad. E incluso en la poesía mística. Desde ese momento sentí rechazo hacia tal señora. Interrumpido sólo por la obligación de estudiarla en el bachillerato. Y después en la carrera. No tuvo la culpa ella. Que siempre ha estado en la gloria. Tampoco aquellos feligreses gaditanos que hacían largas colas para presenciar no exentos de morbo la reliquia. Porque respeto cualquier creencia. Pero, pese a ser un niño, intuí de inmediato que aquel alarde encerraba algo extraño. El tiempo me dio la razón. Y ya de adolescente comprobé que lo presenciado se trataba de una manipulación. Del general Franco. Y de la jerarquía eclesiástica que en su tiempo gobernó también en España. Lo recuerdo hoy domingo 8 de mayo cuando recorro las calles de Ávila. Y observo cerca de la Puerta del Rastro una lápida en la que se funden el regimen anterior y el espíritu fabricado en torno a la santa. Quedando escrito en su leyenda que esta ciudad amurallada jamás traicionaría a la Cruzada. Razón tenían quienes labraron la profecía. Porque allí sigue la lápida a ojos del visitante. Lejana de las decisiones políticas que recientemente determinaron acabar con cualquier vestigio público del franquismo. Y lejana también de los viajeros que -como yo- abominamos la adulteración de la historia. Por mi se puede quedar allí para siempre esa lápida. Como otra que recuerda que el Dictador dio nombre durante décadas a una céntrica calle de la ciudad. Y que aún sobrevive. Pero sucia (y maltratada) por el efecto de las pintadas.

Sostengo que Ávila está entregada en demasía a la exaltación fetichista de Teresa de Jesús. Cuando lo que realmente observo de interés en la santa es su intimidad mística. Y el sufrimiento que padeció ante los demonios de la Iglesia que la sometieron a persecución. No en vano, uno de los lugares más visitados de la ciudad es un convento barroco levantado en 1636 sobre su casa natal por el Conde Duque de Olivares. Y que conserva (reconvertida en capilla) la habitación donde vino al mundo. Así como el huerto donde pasó su infancia. Un grupo de turistas chinos recorre las murallas de Ávila con un sacerdote al frente de la misma nacionalidad. No hace falta imaginar que han llegado a esta ciudad castellana atraídos por lo que representa la santa. Y por los numerosos templos y estancias que recorrió tras profesar sus votos. Pero está tan presente aquí Teresa de Jesús que -con la salvedad de las murallas- el resto del rico componente histórico abulense raya injustamente lo residual. Por eso me he detenido a contemplar lo que queda del jardín prisciliano ubicado junto a la Puerta de San Vicente. Sabiendo que el tal Prisciliano (siglo IV) fue un obispo hereje de Ávila cuando aún España estaba bajo dominación romana. El mismo que -según el teólogo hispano Orosio– enseñó que los nombres de los Patriarcas corresponden a las partes del alma y, de modo paralelo, los signos del Zodíaco se corresponden con las partes del cuerpo. Si en tiempos de Prisciliano -que fue el primer hereje ajusticiado en nombre de la Iglesia Católica– se combatían ferozmente las ideas renovadoras. Cuántas barbaridades tuvieron que ocurrir hasta Teresa de Jesús (siglo XVI) dentro de la cristiandad a sabiendas que la santa fue otra gran perseguida. Porque no sólo fue llevada a la Inquisición por su autobiografía. Sino que sobre ella se lanzaron calumnias. Falsas delaciones. Y perversas denuncias por parte del poder clerical de la época. Que vio en su reforma, y en la fundación de sus conventos, no a una religiosa entregada a su fe y a la expansión de la orden carmelita descalza, sino a “una fémina inquieta y andariega” cómplice de la herejía.

Las murallas de Ávila constituyen una cerca militar románica que data del siglo XII. Tienen 2.516 metros de perímetro. 2.500 almenas y ocho torreones, también llamados cubos. De sus nueve puertas, la que más me impacta es la que se abre hacia el Teso del Carmen. Donde se produce -cuando la Naturaleza lo permite- una de las puestas de sol más espectaculares de España. Máxime en primavera. Con contrastes únicos entre la piedra y la arboleda. Que se acompañan del súbito reflejo que proporciona el horizonte. Reconvertido en una línea de oro que va dibujando en silueta lomas y montañas. Desde allí se divisan Los Cuatro Postes, ya en el extramuro de la ciudad y al otro extremo del puente romano sobre el río Adaja. Es un viejo humilladero elevado en promontorio que se empleaba como espacio de oración. Pero también como lugar de castigo en el que se exponían con cepos a los malhechores. Los Cuatro Postes están estrechamente vinculados a Teresa de Jesús. Porque fue hasta ese lugar a donde de niña la santa escapó junto su hermano Rodrigo en busca de martirio en tierras de moros. Este viaje a Ávila no me reconcilia con la santa -por otra parte de padre con orígenes judíos-, entre otras cosas porque me siento distante de las religiones. Pero considero que la he tratado injustamente desde aquella demostración fectiche que presencié de niño en Cádiz. Y al caminar por estas calles de Ávila que tanto la recuerdan pienso que debió ser una mujer de firmes convicciones. Extremadamente culta en una España tan necia como caballeresca. Con un poder eclesiástico que la perseguía. O la elevaba a la santidad cuando más le convenía. La llegaron a declarar patrona de España, pero los partidarios del apóstol Santiago consiguieron revocar la decisión. Fue manipulada por Franco para sostener espiritualmente al régimen. Y su cuerpo incorrupto fue descuartizado para repartirlo por el orbe cristiano. El pie derecho y parte de la mandíbula en Roma. La mano izquierda en Lisboa. El ojo izquierdo y la mano derecha en Ronda. Un dedo en Sanlúcar de Barrameda. Y el resto del cuerpo en Alba de Tormes. Pero seccionado, brazo izquierdo y corazón incluido. De Teresa de Jesús me quedo con sus sufrimientos, que extiendo a lo que hicieron con su cuerpo post mortem. Pero especialmente con su extraordinaria poesía. Vivo sin vivir en mi./ Y tan alta vida espero./ Que muero porque no muero.

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    40 opiniones en “Teresa de Jesús”

    1. “Nada te turbe, nada te espante. Todo se pasa. Dios no se muda. La paciencia todo lo alcanza.” Gracias Teresa de Jesús. Felicidades Fernando a tan bonito homenaje.

    2. Coincido contigo en que me acercan a ella otros valores y no precisamente la santidad. Fue una mujer espiritual y una gran poetisa. Ese recorrido que haces está muy bien razonado. Enhorabuena.

    3. Pues yo tenía 12, cuando fui de excursión con el colegio a Roma, y, vi , además de mil iglesias, catacumbas y muchas reliquias, el cuerpo incorrupto de Santa Clara, casi me muero.
      Estuve dos días sin comer.

    4. Le gustaban los libros de caballerías, pero pronto se dió cuenta que su unico caballero andante era Jesucristo.

    5. Me gustan mucho tus blog aparte de instruir te dan ganas de visitar las ciudades que comentas ,se aprecian de otra manera
      ,gracias

    6. El brazo “incorrupto” de Teresa de Jesús originó muchos rechazos; tú no eres el único. A mí me pilló en la universidad. Nos venía impuesto. Pretendían que desfiláramos para venerarlo en la capilla. Coincido en todas tus apreciaciones sobre esta cuestión y sus motivos. Estoy muy de acuerdo. Fueron tiempos muy desafortunados en ese aspecto, cuyo consuelo es que ya pasaron; son un pretérito concluido.
      La figura de Teresa de jesús se estudiaba en el bachillerato (hoy no lo creo) como figura literaria, autora de obras como “Las Moradas o Castillo interior”. Esta es su obra cumbre, pero de difícil lectura por la cantidad de simbolismo que emplea. La escribió como acto de obediencia a su orden. Se trataba de narrar sus experiencias místicas para que fueran de utilidad al resto de las monjas del convento.El resultado es que ninguna de ellas entendió nada. ¿Se pueden referir en lenguaje mundano experiencias místicas del más allá? Ella era “allá” donde quería estar y de ahí que la paradoja del “vivo sin vivir en mí” se entienda si se tiene en cuenta que ella anhelaba otra vida y, al no alcanzarla, no vivía, la que tenía no era vida para ella.
      Era mujer de gran caràcter, no aprobaba muchas de las cosas que veía a su alrededor. Resuelta y decidida, junto con Juan de la Cruz, inició una reforma de la orden carmelita con la pretensión de endurecer la vida monástica. Muchos reformistas han topado con los propios compañeros del convento, contrarios y avezados a un sistema más cómodo. Y por esta causa ambos sufrieron todo tipo de penalidades y persecuciones. Yo recomiendo un libro que reproduce este aspecto.Es una auténtica joya literaria. Se titula “El mudejarillo” y su autor es el Premio Cervantes José Jiménez Lozano.
      Teresa de joven es simpática. Por ser mujer y por la época, era en cambio muy leída. Sus preferencias eran “Los Libros de Caballerías”, que leía con pasión. esas andanzas de los héroes, que iban por el mundo en busca de “heroicidades” para así ser dignos de admiración en los ojos de su dama, afectaron poderosamente a tla juvenil Teresa. El colmo fue que huyó de su casa con el deseo de emular a estos caballeros, pero con “andanzas a lo divino”.
      Teresa Cepeda y Ahumada, interesante mujer: exaltada, valiente, perseverante, luchadora,gran escritora y poeta, enérgica, incansable en sus proyectos, ardiente defensora de sus ideales,vehemente,constructora de cosas mejores, práctica: -“Dios está entre los pucheros” -dijo a sus monjas.
      En definitiva, digna de admiración con una mirada no necesariamente religiosa, sino humana.
      No era necesario lo del brazo. No hacía falta.

    7. Esplendido comentario el de Cari Oriol a tu magnífico artículo, es como si hubiera un blog dentro de otro. Un saludo, Fernando.

    8. Al leer su artículo, muy bien conducido, por cierto, me viene a la memoria la película protagonizada por Paz Vega “Teresa, el cuerpo de Cristo” Un film que en mi opinión, no supo captar la figura de la Santa en ninguna de sus facetas y menos aun, seducir al espectador mínimamente informado.

      Me ha gustado su exposición, su tolerancia religiosa y la exaltación humana de Teresa. Gracias

    9. Soy católica y me encanta visitar Iglesias, Monasterios, Conventos, los tiempos cambian y estos templos de oración están a punto de desaparecer.
      Es una lástima, porque allí se encierra mucha historia, cómo la que narras en tu blog, la historia de María Teresa de Jesús.
      En el colegio tuve la oportunidad de leerla, y como escribí al comienzo, los tiempos cambian y si le preguntamos a los jóvenes de hoy en día sobre ella o sus obras, con seguridad no sabrán quien es ella.

      Con esta historia de tu blog, me has hecho recordar mis épocas de colegio, de mi profesora de literatura muy exigente. Qué épocas….
      Fernando estoy intentando escribir, pero no puedo leer lo que escribo, espero que salga bien, y si no es así, pido disculpas. Es normal que no se lea lo que escribo???
      Un saludo às,

    10. YO ME ACUERDO DE UNA SERIE DE TVE SOBRE SANTA TERESA DE JESUS QUE ERA INTERPRETADA POR CONCHA VELASCO QUE JAMAS HE VUELTO A VER Y QUE ME PARECIO MUY LOGRADA.

      HACE DE ESTO YA MUCHO TIEMPO, TANTO QUE NO ME ACUERDO COMO SE LLAMABA. ES DE LO MEJOR QUE HE VISTO SOBRE ESTA MILAGROSA MUJER.

    11. Teresa de Jesús fue una gran mujer, muy avanzada en su tiempo que a pesar de nacer en el seno de una familia acomodada optó por renunciar a sus bienes y llevar una vida de sacrificio físico y oración. Hizo la reforma de la orden carmelitana fundando también numerosos conventos. Fue también una excelente y profunda escritora. Pero lo que la caracteriza es su inmenso amor a Dios.

      Teresa amaba profundamente al Niño Jesús y admiraba muchísimo la pasión de Nuestro Señor. Por ello, se puso dicho nombre.

      El mensaje que quiso transmitir Teresa de Jesús es que la espiritualidad es sencilla y la llama “caminito”. Es decir, que Dios está en todas partes, en toda situación y toda persona y en los sencillos detalles de la vida. Su “caminito” nos enseña que hay que hacer las cosas habituales de la vida con extraordinario amor. Una sonrisa, una llamada de teléfono, animar a una persona, sufrir en silencio, tener siempre palabras optimistas y otras tantas acciones hechas con amor. Estos son los ejemplos de su espiritualidad. La acción más diminuta, hecha con amor, es más importante que grandes acciones hechas para gloria personal. Teresa nos invita a unirnos a su infancia espiritual, es decir, a su “caminito.

      Lo del brazo, para mi es una anécdota.

    12. me ha emocionado el leer tu artículo, hacia tiempo que no oia hablar de Santa Teresa de Jesús. Gracias por refrescar nuestra memoria en estos tiempos de crisis tanto económica como espiritual.

    13. Vivo sin vivir en mí
      Y tan alta vida espero
      Que muero porque no muero.

      No hay quien haya pasado por un colegio de monjas y no se hay aprendido esas tres estrofa de Snta. Teresita, como le decíamos…

      El lugar de Santa Teresa entre los escritores de teología mística es alto….

      Gracias Fernando por tu relato.

    14. Que bueno esta este articulo me encanta saber mas acerca de las imagenes de estas santas y de lo que fue la historia conmobedora y triste.
      Soy catolica y algun momento ire a visitar los lugares donde nacieron las historias de estas imagenes santas.

    15. En un solo paquete varias reflexiones para los de mi quinta: nuestra otra vida en el mundo paralelo del franquismo, la atracción y la repulsión de los fetiches religiosos, que nos provocaron a muchos una incredulidad religiosa cuando no una alergia incontenible y, por fin, la vieja e inamobible Avila, sobria, seria… que podría justificar la misma revulsión de la Santa, este espíritu inquieto.

      Con placer suscribo la opinión manirestada porotro lector de que es un buen artículo.

      No echo de menos a un comentarista, creo que femenino y (cosas de la esdat) de cuyo nombre no me puedo acordar que tilda al los que gozamos de la lectura de los artículos de Fernando de pelotas y no sé que más y que no me interesa.

      Por un momento me he visto con uniforme azul marino y cuello duro de plàstico de color blanco. Hay comunion de ideas y sentimientos.

      Hasta la próxima
      Un

    16. Es que además de santa era una gran poetisa. Preciosos sus versos y su comunión con San Juan de la Cruz. Un abrazo, Fernando.

    17. Nunca llegué a ver el brazo incorrupto… y ahora me entero de cómo descuartizaron el cuerpo de aquella mujer inquieta y andariega. Qué pena. ¿Para qué tanto trajín?
      Lo que si he tenido el placer de ver es esa puesta de sol desde la puerta del Carmen marcando en dorados la silueta de las lejanas montañas y creanme, merece la pena.

    18. YO SOY DE LA GENERACION QUE NO HA ESTUDIADO A SANTA TERESA NI SU OBRA LITERARIA, ASI QUE MUCHAS GRACIAS A TU INTERESANTE RELATO Y ACERCARNOS A UNA MUJER TAN CARISMATICA.
      UN GUSTO PODER LEERTE

    19. Oi Fernando, graças por este artigo. Desde o colégio não oia falar de Santa Teresa de Jesus, ainda que em Brasil, não vemos tanto literatura espanhola.Saudações, encanta-me ler-te.

    20. Recuerdo cuando de pequeño me hacian leer las biografias de tantos santo miticos, Santa Teresa, San Juan de la Cruz, Genoveva de Brabante, etc., los tenia casi en el olvido.Que tiempos aquellos……..

    21. A mi, me gusto mucho la autobiografía seriada de Santa Teresa, protagonizada por la sensacional actriz Concha Velasco, que bordo el papel .
      Gracias por este paseo tan ilustrado, por la vida de la santa y por su ciudad.

    22. Una vez me dijo un amigo polaco, muy religioso y muy de Wojtila, por cierto, que el día del Juicio Final los pobres santos se volverían locos rebuscando sus restos entre miles de relicarios esparcidos por el mundo.
      Quizás la explicación es que todo altar de iglesia debe tener una reliquia. Será por eso la necesidad de descuartizar santos. Hay que repartir y si no se trocean no se da a basto.
      Además, las reliquias atraían a los fieles, y eso conllevaba limosnas. Ergo… a mas reliquias, más limosnas.

    23. todos y tod@s deberiamos de llevar algo de santa teresa por dentro. en este mundo nuestro estamos muy faltos de espiritualidad.

    24. de Teresa de Jesús o de Santa Teresa de Jesús lo importante es que con su actuar contribuyo a dejar un mundo un poco mejor de como lo encontró. Llámese a ello camino de humanidad, de sabiduría o de santidad.

    25. LOS “DEMONIOS” DE LA IGLESIA, ¡QUE GRAN VERDAD ESA! ME HA GUSTADO MUCHO ESTA DESCRIPCION “SUIS GENERIS” DE SANTA TERESA. FELICITACIONES.

    26. Me encantan tus escritos y me dan tanta información y otra visión de sitios visitados y que creía conocidos (algunos olvidados), pero tú siempre me das la oportunidad de ver algo nuevo, y lo que escribe en este son “las trampas de la Fe” como decía Octavio Paz.

    27. Esta claro, que ni todos somos iguales ni sentimos, ni pensamos lo mismo, pero Santa Teresa ó Teresa, es indiscutible, que fue una gran mujer y que ha dejado una obra muy valiosa.

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