Recorro Galicia en vísperas del día del Apóstol. Y particularmente Compostela, pero al contrario que todo el mundo primero visito el Derby. Y después acudo a abrazar al Santo. El Derby puede que sea el último café si lo contemplamos con nostalgia literaria. Al menos es el último que ha llegado a nuestros días con zócalo de madera de caoba traida de Cuba, pese a que abrió sus puertas en 1929, cuando los grandes cafés de entre siglos habían echado el cierre o estaban a punto de hacerlo. Coqueto, con un único salón sobre el que asoma un labrado mostrador de mármol, y con sillas y mesas de madera oscura sobre tapetes verdes, sus paredes y ventanales vidriados son testigos de una parte importante de la historia reciente de Galicia. Yo lo frecuenté en los años 80, coincidiendo con un momento en que tuve que desplazarme con cierta frecuencia a tierras gallegas por motivos profesionales. En aquellos tiempos el Derby era el cuartel general del periodista Perfecto Conde Muruais, mitad Breogán mitad Castelao. Enérgico y desconfiado, aunque muy gallego, Conde estaba comprometido entonces con la política de Green Peace. Y las acciones del Raimbow Warrior en las costas gallegas. Todavía no se había producido la tragedia del chapapote, pero habían ocurrido muchas otras, algunas en tiempos remotos, ya por entonces borradas de la memoria histórica. Leo en la prensa gallega que la pobreza golpea a 18.000 familias de la comunidad que tienen hijos menores. Y que las zonas más afectadas son la Costa da Morte, Barbanza-Noia, Caldas-O Salnés, el sur pontevedrés y Vigo. En aquellas tertulias de Conde esta noticia habría producido un encendido debate. Indignación. Y más de una crónica de prensa crítica con los poderes públicos. Pero hoy su impacto no pasa del que provoca la prensa de papel. Que si bien llega a todos los cafés, cantinas y pulperías de Galicia, no alcanza en cambio a la mayoría de los gallegos. Porque aparte de que aquí en Galicia se lee poco, la venta de periódicos está cayendo también en picado. No obstante, confio en la red. Y en alguna televisión. Afortunadamente La Sexta cubre con información la franja vespertina que se inicia con la hora lorquiana. Y cada día nos regala, a través de Mamen Mendizábal, un extraordinario programa de actualidad. Gracias a Más vale tarde he podido informarme sobremanera en el Derby que a al otrora intocable Fabra lo mandan por fin a la cárcel, en donde acompañará a Bárcenas y a Matas, este último ya con billete de ida en espera de que le asigne pasillo. O ventanilla. Por fin hay brotes verdes en la justicia, se congratulaba el escritor Benjamín Prado. Después de un mañana soleada, el cielo se ha cubierto en la tarde compostelana. Y un manto gris devuelve ahora a la plaza del Obradoiro su tono clásico. Las torres y la fachada de la catedral se encuentran en obras de restauración. Que están previsto que duren veinte meses. Para recaudar fondos, el cabildo ha organizado por 25 euros (por persona y en pago por adelantado) visitas guiadas entre andamios, y en grupos de seis, a la Torre de la Carraca. Ahora bien: hay que ser mayor de 18 años, hablar castellano, llevar calzado cerrado y sin tacón, no fumar y tampoco acudir acompañado de bebidas. O alimentos. Absténganse también quienes porten bolsos o mochilas. Las fotos sólo se permitirán desde zonas habilitadas.