Asomado al mar (8)

31 de diciembre. Es mediodía. Y llueve intensamente sobre Puente Mayorga, pedanía de San Roque al norte de la bahía de Algeciras. Los vecinos han optado por refugiarse en sus casas. Y en la calle sólo hay gente apurada haciendo compras de fin de año. Hoy más que nunca esta pedanía de pescadores tiene un ligero parecido a un pequeño pueblo maltés. Tal vez porque en las pocas tabernas abiertas hay clientes que hablan con exagerado acento inglés. Y porque el mar hace de reloj del tiempo. Los pantalanes de Cepsa y de Acerinox me quitan rápidamente esta ingenua idea de la cabeza. Y me conformo con asomarme ligeramente a la playa. Recientemente regenerada con arenas doradas de los aportes del río Guadarranque. Cuyo estuario está justamente al lado. Fue hasta aquí donde Junio Valerio Borghese introdujo al Scirè. Desafiando a los ingleses de Gibraltar. Y ayudándose de las corrientes marinas. He acudido a Puente Mayorga a visitar Villa Carmela. La casa que habitaron Antonio Ramognino y Conchita Peris del Corral. De aquel recreo de cal blanca cubierto de tejas que remataban en verde sólo queda su estructura. Está en obras. Y pronto pasará a ser una residencia de ancianos colindante a un parvulario municipal. Ramognino y su esposa se marcharon de Puente Mayorga tras la capitulación de Italia. Pero no tuvieron dificultades. Ni para regresar a Génova ni para permanecer en España. La carta que Ramognino guardaba siempre en la manga era la de su propia familia. Le avalaba descender de un importante político que llegó a prefecto de Génova en la segunda mitad del siglo XIX. Pero también ser sobrino carnal de Pietro Ramognino Finoccio, fundador del Banco Popular de Barcelona en 1908 y de la aseguradora La Patria Hispana en 1916. Y suegro a su vez de Camilo Menéndez Tolosa. En aquellos años del Olterra coronel del Regimiento Inmemorial número 1. De guarnición en Madrid. Y años más tarde gobernandor militar del Campo de Gibraltar, jefe de la Casa Militar de Franco y ministro del Ejército. Todo lo contrario a Giulio Pistono, el otro agente secreto italiano en la bahía de Algeciras. Que tuvo que huir de Huerta Grande dejando allí sus pertenencias. Y el equipo de transmisiones con el que informaba a la Regia Marina de los buques apostados en Gibraltar que después serían blanco de los hombres ranas de la Decima. Porque al contrario que Ramognino -tecnico de la Piaggio y hombre de recursos-, Pistono era un oficial naval (ingeniero) camuflado como canciller en el viceconsulado italiano de Algeciras. Y la suerte le corrió distinta.

En el kilómetro 96 de la carretera que conduce desde Algeciras a Tarifa (N-340) se encuentra Huerta Grande. Ya en el otro extremo de la bahía. Y en lo que se conoce como El Pelayo. Es mi segundo destino en este último día del año. Los huépedes de este alojamiento rural de casi siete hectáreas se aprovisionan para pasar la Nochevieja. La tarde se acentúa en gris. Sigue lloviendo con fuerza. Y hay luz en la Casa del Espía. Que emerge solemne entre la naturaleza. Con su planta pentagonal de color blanco y su techo de pizarra negra. En realidad es una casa inglesa que contrasta arquitectonicamente con un cortijo vecino que llaman la Casa del Comandante. Del que dista apenas doscientos metros. Y que militarmente se le conocía tiempo atrás como Huerto del General. Porque allí se retiraban a descansar los gobernadores militares del Campo de Gibraltar. E incluso el capitán general de Sevilla. En este bosque de laurisivas y alcornoques, con gargantas que hacen caer en cascadas las aguas de los arroyuelos que por allí discurren, residieron Pistono y su esposa. La casa disponía de un pequeño mirador exterior -desaparecido tras una reciente reforma- desde donde se divisaba espectacularmente la cara occidental de Gibraltar. Que es donde están ubicados el Arsenal y los muelles de la Royal Navy. Los jóvenes que trabajan en el alojamiento se entusiasman cuando se les recuerda que aquello fue un observatorio secreto de la Regia Marina durante la II Guerra. Pero desconocen detalles. Y llevan más al día la historia de la Casa del Comandante que la del Espía. Porque en la primera estuvo preso Milans del Bosch en 1983. Perfectamente atendido por ordenanzas militares uniformados que recibían a diario el régimen de comidas desde el vecino Mesón de Sancho. Cincuenta kilómetros distancian Huerta Grande de Conil de la Frontera. La localidad costera de Cádiz donde pasó su último verano el Principe Nero (1974). Como treinta años separaban las acciones del Olterra de las estancias veraniegas de Borghese en el Cortijo de la Fontanilla. Hospedado allí por el barón Joaquim von Knobloch y su compañera sentimental entonces. De nombre Maruja. Borghese residía en Madrid desde 1971. Calle Lagasca 67. Protegido politicamente por Carrero Blanco. Y rodeado por un grupo de adictos liderados por el matrimonio compuesto por Italo Marchiandi Lozano y Carmen Alberdi Vallés. En un principio se identificaba clandestinamente como Jorge. Hasta que un periódico italiano reveló que vivía en España al descubrir que se presentó a firmar un documento ante un notario con su identidad real. Y aportando como profesión la de agricultor. Enorme contradicción para un marino. Pero aquello no pasó más allá del consecuente ruido mediático.

El Cortijo de la Fontanilla es mi tercer (y último) destino este 31 de diciembre. Es casi de noche. La lluvia no cesa. Y las calles de Conil de la Frontera están practicamente vacías. Este cortijo se ubica dentro de una finca de 70.000 metros cuadrados a la que se accede por la Hijuela de Lojo. Lo separa del mar (y de la playa de su mismo nombre) apenas 400 metros. No se trata de un hotel, sino de un casa andaluza acompañada por un conjunto construcciones diferentes (a modo de bungalows con encanto) repartidas entre la vegetación. Palmeras, pinos, mimosas, eucaliptos, buganvillas y alguna araucaria. Yo siempre he recordado el caserío con palmeras datileras. Muy comunes en los cortijos gaditanos. Pero observo que le han añadido dos washintonias. O también llamadas palmas de California. Que están muy crecidas. Y hacen más atractivo el lugar. Siempre me gustó el Cortijo de la Fontanilla, pero el crudo invierno lo desmerece. Sobre todo en época de lluvia. Y temporal de levante. Justamente allí entrevisté yo al viejo Von Knobloch hace casi 36 años. Fue él quien me dijo que Borghese se ocultaba tras el seudónimo de Jorge. Y que hasta que fue introducido en la ambulancia que lo trasladó a Cádiz no supo su verdadera identidad. Me mintió para protegerle. Porque von Knobloch sabía perfectamente quien era. Como sabía también quén era la dama nera. Recuerdo cuando me reveló el nombre de Italo Marchiandi Lozano. La persona que cuatro días después de fallecer Borghese le organizó un funeral en la Iglesia de San Nicolás de Madrid. Conocida también como parroquia de los italianos. Y cuando me comentó el encuentro de Elena y Livio Giuseppe -los hijos de Borghese desplazados a Cádiz- con la dama nera en el Hospital de San Juan de Dios. “Para nosotros tu eres la mujer de nuestro padre”, le dijeron. El barón alemán era un viejo zorro. Pero también un hombre agradecido. Y con influencias. Además de capitán de la Legión Cóndor, había sido cónsul honorario del Tercer Reich en Alicante. Y -aparte de ofrecerse a Franco para liberar a José Antonio– se esmeró por ayudar a muchas familias que huían de la zona roja. Conocía a casi todos los refugiados de la Segunda Guerra que residían en España. Italianos, alemanes, belgas y austriacos. Entre ellos a Otto Skorzeny, que alternaba su residencia entre Madrid, Alcudia y Salobreña. Íntimo amigo de Borghese. Y que ha pasado a la historia como el coronel de las Waffen SS que al frente de un comando de paracaidistas alemanes rescató a Mussolini el 12 de septiembre de 1943 de su cautiverio en el Gran Sasso. Permitiéndole su vuelta al poder con la creación de la Reppublica Sociale Italiana. O de Saló. Régimen títere de Hitler hasta el 29 de abril de 1945.

Fotografía: Cortijo de la Fontanilla. Conil de la Frontera.

                                                                                                       (Continuará)